—¿Estás seguro de eso? —preguntó Juliana mirándolo.
—¿Sabes por qué tuvo un ataque? —dijo Zach.
Juliana negó con la cabeza. No sabía eso.
—Benson se siente aún más repelido por las mujeres durante un ataque y la presencia de mujeres lo irritará aún más y solo lo empeorará —explicó Zach mirándola.
Juliana frunció el ceño. «¿Qué tipo de enfermedad extraña era esa?»
—Si quieres que te maten, ve a otro lugar, pero no intentes subir allí y lastimarlo —dijo Zach mientras apartaba la mirada y continuaba subiendo las escaleras.
Los guardaespaldas le dieron paso a Zach y luego siguieron vigilando la escalera.
Juliana no volvió a subir pero miró al viejo Sr. Leach.
—Está diciendo la verdad, Jill, es inútil que subas allí —asintió el viejo Sr. Leach.
—Salgamos. Me temo que no podrán controlar a Benson y saldrá más tarde —dejó escapar un largo suspiro.
Juliana no respondió pero subió directamente las escaleras.