¿Buscando la Muerte? (2)

—Te lo dije. Conoce a tu oponente antes de empezar algo que no puedas terminar.

La hoja de Lucavion brillaba tenuemente en la luz tenue, el suave zumbido de su filo cortando la tensión que colgaba espesa en el callejón. El hombre cicatrizado, con el pecho aún sangrando por el corte limpio, luchaba por mantener la compostura mientras las palabras de Lucavion se hundían en su mente. El frío acero presionaba muy ligeramente contra su cuello, y el peso de su anterior bravuconería se desmoronaba bajo la presencia tranquila y peligrosa de Lucavion.

—Ahora... ¿qué estabas diciendo? —La voz de Lucavion era baja, pero llevaba un peso que hizo que el corazón del hombre latiera más rápido. Tragó saliva con dificultad, su bravuconería completamente reemplazada por miedo. Sus rodillas temblaron, la fuerza drenándose de su cuerpo mientras sus compañeros, que habían estado observando desde las sombras, abrían los ojos con incredulidad.