—Este es el Velo del Ocaso.
El Marqués habló, su voz llevando una tranquila autoridad mientras señalaba hacia la capa resplandeciente.
Lucavion inclinó su cabeza, su sonrisa burlona suavizándose mientras sus ojos recorrían el artefacto. El tenue brillo iridiscente parecía bailar sobre la tela, sus sutiles cambios de color insinuando el poder imbuido en ella.
—Los encantamientos principales de la capa —continuó el Marqués—, están diseñados para mejorar la agilidad del portador y fortalecer sus defensas potenciadas por maná. En combate, fortalece la aumentación de maná del cuerpo, permitiendo una mayor resistencia. Esencialmente, la defensa del portador se vuelve más fuerte mientras puedan mantener su maná, cubriéndose en su aura protectora.
Lucavion alzó una ceja, su sonrisa burlona ensanchándose ligeramente.
—No está mal —comentó, su tono ligero pero pensativo—. Pero algo me dice que eso no es lo que hace especial a esta capa.