Casa

Nadia miró a Rayne cuando la escuchó decir que no había límite de precio, preguntándose si era rica o simplemente ingenua.

—Muy bien, señorita, tenemos varias opciones disponibles. Por favor, eche un vistazo.

Rayne miró la pantalla del ordenador mientras Nadia desplazaba una lista de opciones disponibles. La mayoría de las casas estaban en el centro de la ciudad, lo que Rayne quería evitar.

Sentía que vivir en un área tan congestionada cuando comenzara el apocalipsis solo la pondría en mayor peligro.

—¿Podríamos ver algunas opciones que estén un poco más alejadas? —preguntó Rayne.

Nadia rápidamente filtró la búsqueda para mostrar solo las casas en las afueras de la ciudad, dejando solo un puñado de opciones.