Capítulo 4 – Shinjuku: El Maná Eterno

Los rumores hablaban de una dimensión artificial sellada en Shinjuku. Kael entró, enfrentando horrores sin forma. En el centro flotaba la piedra Eltaris.

El entorno era inestable, colapsando en sí mismo. Allí, lo atrapó una entidad mágica que intentó devorarlo. Sin magia, Kael disparó cada segundo que la realidad se distorsionaba. Logró tomar la piedra antes de ser arrastrado al vacío.

Su alma ardía con un maná infinito. Por primera vez, sintió poder en su interior.