La guerra comenzó con un pergamino… pero se definirá con fuego, tinta y voluntad.
La noticia de que el enfrentamiento entre academias era oficial se esparció como magia sin sellar. La Academia Vel Ardonis había declarado la guerra con una invitación burlesca, robando un artefacto antiguo y dejando atrás el mensaje: “Si desean recuperarlo… tendrán que ganárselo. En la Arena de la Academia Número 126.”
Aerith Thaloren, de pie frente a todo el alumnado, hizo un anuncio que heló hasta al más impulsivo:
—En una semana, siete de ustedes representarán a esta academia. Solo siete.
Y con esa frase, empezó el infierno evaluativo.
1. Evaluación de Teoría Avanzada – Profesor Halbram Voreck
En un salón encantado que mutaba cada vez que alguien cometía un error, los equipos debían resolver problemas mágicos complejos mientras objetos flotaban, cambiaban de forma y lanzaban conjuros ilusorios.
—¿Quién diseñó esta trampa lógica? —protestó Juno mientras su bastón reía.
—Yo —respondió Voreck desde una esquina, acariciando su barba blanca—. Y no es una trampa. Es... creatividad guiada al límite.
Dargan simplemente lanzó un hechizo que reorganizó todos los elementos flotantes en un patrón correcto. Voreck levantó una ceja.
—¿Trampa invertida? Nada mal, Zevalen.
—Lo aprendí desarmando la seguridad del salón de castigos mágicos… por accidente —respondió con una sonrisa.
Mirven anotaba frenéticamente, mientras Ralia hablaba con una silla que intentaba morderla.
—Te ves tensa, ¿quieres hablar?
2. Evaluación de Combate Mágico – Profesor Rauden Fell
En un campo sellado, con protección reforzada, todos los equipos debían demostrar cooperación, táctica y poder ofensivo.
—Reglas claras: no se mueran —dijo Thalek, cruzado de brazos.
Sylvain, con una pose dramática:
—¡La luz del Olimpo será mi aliada!
—¿Alguien puede silenciar al paladín improvisado? —resopló Karla, lanzándolo con gravedad modificada directo hacia un objetivo.
Toren expandió su niebla letal, mientras Millo gritaba:
—¡Mi golem está del lado del enemigo otra vez!
Frinta usó su magia del tiempo para desfasar un ataque:
—Cinco segundos atrás. Eso es todo lo que me atrevo…
Velira, por otro lado, había llenado el campo de trampas sin avisar.
—¡Ay! ¿Qué fue eso? —gritó Lio—. ¡Eso era para el enemigo, no para mis tobillos!
Tessia corría de un lado a otro como una ráfaga, esquivando todo y lanzando rayos veloces.
—¡Puntúame un diez o te saco la lengua!
3. Evaluación de Invocación – Profesora Arael Vynen
—Invocar no es solo abrir portales. Es responsabilidad —dijo Arael, ajustando sus gafas encantadas.
Los estudiantes debían formar pactos temporales con criaturas mágicas. Erian sudaba mientras una criatura con forma de sombra felina lo olfateaba.
—Por favor, no me devore… soy inestable.
Dargan invocó un ente brillante... que estornudó fuego.
—¿Alergia al plano astral?
Sylha invocó burbujas sombrías que se fusionaron con una criatura similar a un cuervo y la montó con una risa burlona.
—Lo llamaré Pum.
Millo accidentalmente invocó dos golems… que comenzaron a pelear entre ellos.
—¡No es una lucha libre mágica, idiotas!
4. Evaluación de Lenguaje y Runas – Profesor Velmiar Tasse
Con círculos mágicos en todo el suelo, debían escribir y traducir runas antiguas mientras enfrentaban acertijos vivos.
—Esta runa cambia con tu miedo —advirtió Velmiar.
Juno se acercó a una con confianza… y salió corriendo.
—¡La runa gritó mi contraseña del baño!
Nella, con precisión fría, estabilizaba las runas con barreras.
—No es tan difícil si no tienes emociones, supongo.
Sylha les puso sombreros a las runas. A una le gustó y se estabilizó.
—¿Qué…? —Velmiar anotó en su cuaderno: "Sombreros… factor estabilizador inesperado."
5. Evaluación de Empatía Mágica – Profesora Mirell Dazeen
—¡Vamos a sentir cosas! —gritó Mirell, mientras los rodeaban emociones manifestadas en forma mágica.
Domel abrazó una nube de ansiedad llorosa.
—¡Va a estar todo bien, pequeña!
—¡Soy una proyección de fracaso!
Tessia se fusionó con una emoción de euforia y empezó a dar volteretas.
—¡Síííí! ¡Sentir cosas es lo mejor!
Ralia flotaba, hablando con una manifestación de vacío existencial.
—No, tú no eres un error. Solo estás… antes del big bang.
Velira colapsó por sobredosis emocional.
—Demasiado cariño. Necesito una trampa…
6. Evaluación de Artefactos – Profesora Velmira Soryn
Un salón lleno de artefactos encantados, algunos seguros, otros absolutamente no.
—Ustedes deben identificar, reparar o anular efectos indeseados. Sin morir —dijo Soryn con una sonrisa.
Karla y Ardyn trabajaban juntos como una máquina eficiente.
—Este artefacto emite vibraciones de inestabilidad mágica —analizó Ardyn.
—Lo sobrecargaré y listo —dijo Karla.
—¿No puede explotar?
—Sí. Pero no hoy.
Lio activó uno que lo hizo cantar verdades cada vez que hablaba.
—¡No estudié nada ayer y fingí que sí!
—¡Sí, amo a Velira!
—¡Lo dije! Nooo—
Al final del día, los profesores se reunieron en el Gran Salón. Aerith los escuchaba desde el estrado. El Caballero Silente custodiaba el lugar. Kariel observaba en silencio, tomando notas.
Mañana, los siete nombres serían anunciados.
Y la guerra… tendría campeones.