Traicionada por la sangre~
A Avery se le cortó la respiración.
Cain estaba de pie al borde del lago, sus ojos verdes penetrando la oscuridad, mirándola directamente. El peso de su mirada le quemaba la piel, enviando un escalofrío por su columna.
Su corazón golpeaba contra sus costillas. Tenía que salir de allí, ahora.
Nadó hacia la orilla con brazadas apresuradas y desesperadas. Cuanto más se acercaba, más claro lo veía: su alta figura envuelta en la luz de la luna, las manos en los bolsillos, su expresión indescifrable. Su sola presencia hacía que el aire fuera denso y sofocante.
En el momento en que sus pies tocaron el fondo fangoso, Avery tropezó hacia la tierra. Sus manos buscaron el montón de ropa que había dejado atrás, pero no fue hasta que el aire frío envolvió su piel desnuda que se dio cuenta
Estaba desnuda.
Un jadeo de sorpresa escapó de sus labios.