Si alguna vez pensaste que tu día iba mal, intenta imaginar esto:
Despertar en un mundo desconocido.
Sobrevivir a lobos mágicos.
Derrotar goblins con cucharas.
Y ahora… tener que ganar un torneo.
Disfrazado.
De.
MUJER.
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> Misión #6 desbloqueada: Ganar un torneo… disfrazado de mujer.
Recompensa: Misteriosa (pero probablemente vergonzosa).
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—No pienso hacerlo —le dije a Puff, con los brazos cruzados y mi dignidad hecha trizas.
—Claro que sí —dijo Puff, revoloteando alrededor mío—. A menos que prefieras que esa lista llegue hasta el número 5 y luego incluya: "Morir de vergüenza y explotar accidentalmente."
—¡Hay otras formas de ganar un torneo! —insistí.
—No en el Festival de Guerreras de Floralia —respondió Puff, con una sonrisa maldita—. Regla número uno: Solo mujeres pueden participar.
...
Diez minutos después estaba frente a un espejo.
Vestido.
Corset. Peluca. Pequeñas bombas mágicas en el sostén “por si acaso”.
Mi alias: Kazumi-chan.
—Si alguien del otro mundo ve esto, me entierro en el bosque más profundo y me hago amigo de un musgo.
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El Torneo de Guerreras Floralia era una mezcla entre batalla, pasarela y algo que parecía sacado de un programa de televisión mágico.
—Primera ronda: Batalla de presentaciones —dijo el animador, una rana gigante con corbata.
Las chicas desfilaban lanzando hechizos de colores, bailes, ¡y una hasta lanzó pétalos explosivos al ritmo de música pop!
Mi turno.
Subí al escenario, la peluca moviéndose con el viento, la cuchara legendaria en mano.
Respira, Kazuki. O explotas. Literalmente.
—¡Soy Kazumi, la chica que no teme enfrentarse a cucharas ni a su propio destino!
El público se quedó en silencio.
Un niño gritó:
—¡¡MAMÁ, ELLA BRILLA!!
Mi pantalla flotante parpadeó.
> ¡Haz una pose o se cancelará tu inscripción!
Así que… posé.
Con un salto, un giro y una sonrisa que decía “ayuda”.
El público explotó en aplausos.
—¡DEFINITIVAMENTE PASA! —gritó la rana.
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Segunda ronda: Duelo 1 contra 1.
Mi oponente era una chica gato musculosa llamada Nya-Tora.
—No te contengas, rubia rara —me dijo, tronándose los dedos—. Te haré puré.
—¡Eh, eh, eh! ¡Soy frágil y delicada! —respondí, mientras calculaba ángulos de evasión con mi cuchara.
La pelea empezó.
Esquivaba, giraba, me tropezaba accidentalmente con mi falda… y por alguna razón, el público lo amaba.
Nya-Tora cargó con su garra mágica.
Yo rodé, la cuchara rebotó en el suelo, rebotó en una piedra, rebotó en mi frente y… ¡¡terminó dándole justo en el tobillo!!
Nya-Tora tropezó y cayó de cara contra su propia invocación mágica: una vaca con alas.
Silencio.
La rana gritó:
—¡VICTORIA PARA KAZUMI-CHAN!
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Así siguieron los duelos. Cada uno más absurdo que el anterior.
Uno fue un combate de cocina (gracias, cucharita legendaria). Otro, una batalla de karaoke en la que accidentalmente canté una balada triste de mi mundo… y todas empezaron a llorar.
Finalmente, llegué a la final.
Mi oponente: la campeona reinante, Lady Valquiria Rosada, conocida por destruir montañas con su risa.
—Así que tú eres la chica nueva que ha encantado a todos —dijo, mirándome con ojos brillantes.
—Ejem, sí… soy… muy encantadora.
—¿Qué dices si, cuando termine esto, vamos a tomar algo?
—¿Eh?
—¿Una cita?
MI CEREBRO: Error 404. Dignidad no encontrada.
¡BOOM!
Una pequeña explosión mágica me impulsó hacia ella, ¡y por accidente… terminé con mi cara en su escote!
...
Silencio.
Luego un grito.
Luego una patada que me envió al cielo.
Luego una cuchara cayendo del cielo como una estrella fugaz… y golpeándola en la cabeza.
...
La pantalla flotante apareció:
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> ¡Misión #6 Completada! Has ganado el torneo (más o menos). Recompensa: "Traje de Batalla Femenino Legendario" desbloqueado. (Efecto pasivo: +100 a evasión cuando estás avergonzado).
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Me desperté en un campo de flores, con Puff flotando sobre mí.
—Bueno, Kazumi-chan, lo lograste.
—Nunca me vuelvas a llamar así.
—Como digas, Kazumi.
—PUFF…
¡BOOM!
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> Siguiente misión desbloqueada: #7: Grita “¡No soy el héroe!” mientras salvas un pueblo.
Yo me quedé en silencio.
Luego miré al cielo y grité:
—¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH!!!!!
Y en alguna parte del bosque, las aves salieron volando del susto.
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Continuará...