—¿Por qué nos están echando del baile así? —gritó Flora—. Pero en el momento en que Karmen se dio la vuelta y la miró fijamente, ella bajó los ojos con miedo.
—Alex, llévatela. Asegúrate de no crear ningún alboroto —le advirtió Karmen.
Flora miró a Alex y se preguntó por qué estaba tan callado. Lo siguió en silencio hasta el coche antes de dirigirse al hotel. Una vez en la habitación, Flora lo bombardeó con preguntas.
—¿Sabías que Amelie estaba con el Príncipe Gabriel? —exigió Flora.
Alex se quitó la pajarita con rabia, luego se quitó el blazer antes de sentarse en el sofá, sintiéndose frustrado y cansado.
—Alex, ¿por qué estás callado? ¡Respóndeme! —Flora alzó la voz con molestia—. ¿Por qué no le dijiste nada a ese lobo beta que nos echó de la gala? ¿Por qué no expusiste a Amelie por acusarte injustamente?