El viaje

Sandra asintió con la cabeza a Audrey, bebiendo su refresco de cola de un trago.

—¿Volvió para la próxima luna llena? —preguntó Audrey incrédula.

—Mm —asintió Sandra.

—¡¿Por qué?! ¿Qué pasó con su estúpida prometida? —Audrey estaba provocada.

—¿Dónde está? —preguntó Alex.

—Sí, entonces, ¿sabes dónde está, como, ahora mismo? —preguntó Audrey con una expresión siniestra.

—¡Oh no, chicos, no lo harán! —Sandra se rio.

—Observa —amenazó Alex.

—Realmente disfrutaré quemando todo el pelo de su cabeza hasta que no quede nada —Audrey sonrió maliciosamente.

Sandra se rio.

—¿Puedes? —preguntó entre risas.

—Incluso puedo quemar sus cejas si me dejas —dijo Audrey seriamente.

—Nah, no vale la pena, simplemente lo ignoraré —suspiró Sandra.

—Vamos, terminemos y vayamos a ver qué está pasando con esos dos tortolitos —dijo Sandra, cambiando de tema.