3. Comprar otro apartamento

NARRACIÓN POR ANA-----------------------

Días después decidí desplazarme por la ciudad, finalmente tomé la decisión de quedarme en un lugar en específico, elegí una plaza donde me movilicé dentro de ella y miraba por todos lados. Por sorpresa ví a Yuri y yo nos habíamos encontrado en una tienda donde decidimos avanzar juntas sin ningún tipo de problemas. 

—¿Y qué me dices sobre lo que te conté? —me preguntó Yuri después que nos habíamos saludado.

Por unos segundos cortos, yo no había respondido porque me detuve a pensar.

—Lo estoy pensando Yuri, aún no sé que decisión tomar. Pero trataré de tomar la mejor decisión posible.

—¿No quieres mudarte o tu esposo no quiere? Me parece que no debes de tardarte en tomar una decisión, convence a Ariel de mudarse urgentemente.

—Creo que lo haré. Estoy pensando, pero es que de verdad Gabriela no sabe donde yo vivo, Marcial si sabe donde vivo y con él por el momento no hay ningún tipo de problemas.

—Hazlo Ana porque en verdad tú no sabes lo que pueda suceder en un futuro y más sabiendo que el hermano de Gabriela vive allí en tu edificio. Tú no sabes lo que pueda suceder, no te confíes mucho, podrías tú o tu esposo encontrase con Gabriela, y eso es lo que tienes que evitar.

—Pero Gabriela no sabe que Marcial y yo somos amantes. Por el momento eso no debe de preocuparme aunque aveces lo pienso y siento un poco de angustia por lo que pueda suceder.

—No importa Ana. Debes de ser precavida y evitar lo antes posible lo que pueda suceder, ya te lo he dicho que no te confíes en lo que ves ahora porque las cosas pueden cambiar de un momento a otro —me sugirió Yuri y tomé sus palabras en consideración—. No es cuestión de que lo pienses Ana, es cuestión de actuar ya. No esperes a que sea demasiado tarde para que no lo lamentes luego. Es que tienes que tratar de evitar muchas cosas antes de que sucedan, no espere de que tu matrimonio se desmorone solo por un descuido tuyo.

—Es verdad tienes razón Yuri. Hablaré con Ariel desde que llegue a mi apartamento. Le propondré comprar otro lugar donde vivir y definitivamente debemos de mantenernos en alerta ante cualquier eventualidad. Si Ariel se entera, me acribilla.

—Mas te vale. Espero que se muden pronto, pero muy pronto.

Por unos minutos hablamos sobre ese asunto pero llegamos a la conclusión de que deberíamos mudarnos. El hermano de Gabriela vivía en mi edificio y eso podría ser un problema, aunque desconocía el lugar exacto donde él vivía.

—Creo que es suficiente por hoy. Muchas gracias por darme ánimos y de verdad que yo estaba cieg ante un posible problema, pero a pesar de todo deberíamos de mantener la calma absoluta. Nos vemos luego Yuri o si quieres ven a mi casa también —fue lo que le dije.

—No voy a ir contigo amiga. Otro día sería mejor. Ya quieres arrastrarme como siempre y lo peor es que te enojas si te digo que no.

Cada quien avanzó sus pasos hacia su destino, yo me retiré del lugar llegando a mi apartamento tranquila y pensando aún, era más que evidente que yo debería de mudarme, yo encontré a Ariel viendo TV en la sala cuando llegué a mi apartamento. Dejé las bolsas sobre un mueble y me agradó de que Ariel había apagado la TV. Eso indicaba de que iba a prestarme atención y yo iba a tocar el tema que tanto quería tocar yo.

—Ariel quiero pedirte algo... Me gustaría que compraras otro apartamento más amplio, por favor. Estoy cansada de vivir en este lugar —traté de pedirle a Ariel.

—¿Y eso por qué? ¿Qué tiene de malo este apartamento? ¿Por qué no agrada vivir aquí? ¿Algo a alguien te está molestando? Explícame Ana. Necesito que me informes.

Avancé mis pasos hacia él lentamente y me senté al lado de él. Íbamos a tocar un tema que era de mucho interés para mí.

—Para tener nuestros hijos, quiero otro apartamento más grande, así nuestros hijos tendrán más espacio para ellos, este apartamento me parece muy pequeño para tener una familia —esa fue la excusa que inventé.

—Eres extraña, mi amor. Que tiene que ver nuestros futuros hijos con este apartamento, no me parece que esté apartamento sea pequeño, este apartamento es grande, solo que tú no quieres vivir aquí —se quejó Ariel.

Rodé los ojos. Se había quejado y no quería irse del lugar.

—No quiero rodeos sobre el asunto. Quiero otro apartamento y punto —intenté interponer mi decisión de inmediato.

—Ana...De verdad...

—¡Ariel! 

Hubo un silencio un poco incómodo.

—Como digas —me respondió Ariel dándome paz de inmediato.

—El lunes iremos a ver que apartamento escoger —ordené de una vez.

—¿Tan rápido? 

—Sí. Tan rápido.

Ariel volvió a prender la TV de nuevo. Nos quedamos quieto viendo la TV. 

###

Dos días después de que Ariel había salido del trabajo acordamos en ir a ver que apartamento escoger, el pasó primero para tomar un baño y luego nos marchamos. Escogimos un apartamento mas amplio con cinco habitaciones y lejos de donde vivíamos. Cenamos fuera de la casa y retornamos de nuevo al apartamento. 

—¿Cuántos hijos es que vamos a tener? —me preguntó él de repente. 

Me eché a reí por un momento.

—Creo que cuatro —mentí.

—¿Me estás mintiendo verdad?

—¿Por qué lo dudas Ariel? —después de preguntarle, le acaricié el pelo.

Estábamos sobre nuestra cama.

—Porque me parece exagerado de tu parte y no creo que quieras tener cuatro hijos —argumentó él.

—Puede ser posible. No lo dudes.

—Ana...

—Dime.

—No me mientas. ¿Qué me estás escondiendo?

—Nada. Qué mal pensado eres.

—Como digas.

—Eso es lo único que sabes decir Ariel. 

—¿Y qué quieres que te diga? ¿A ver?

—Déjalo así Ariel. Me estás molestando de verdad. Tú y tu negatividad infinita.

—Es que de verdad está raro. Pero si tú dices que quieres otro apartamento porque vamos a tener cuatro hijos, está bien. Tendré que creerte mi vida.