Capítulo 34 — El Archivo Olvidado,

# 📖 Capítulo 34 — El Archivo Olvidado

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### 🏛️ Rumores prohibidos

Naelrin encuentra la pista en un tomo antiguo, rescatado de un templo en ruinas. Una referencia breve, casi tachada por la magia:

> “El Fénix no es un título. 

> Es una **maldición de ciclo eterno.** 

> Consultar ‘el Heraldo de Kareth-Nohr’ si deseas el origen verdadero.”

—Kareth-Nohr… —murmura Caelan—. 

—¿No fue consumida por el Vacío?

—Exacto —responde Naelrin, bajando la voz—. 

—Pero hay partes que **resisten fuera del tiempo.** Solo visibles para quienes caminan con fragmentos del Fénix.

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### 🌫️ Llegada a lo imposible

Guiados por la espada y el guantelete, Caelan y Naelrin cruzan los desfiladeros de Sombrascrita. Las brújulas no funcionan. La magia se curva. El aire está **lleno de voces que no suenan, pero se sienten.**

Finalmente, encuentran **una puerta sin muro**. Flotando en medio del vacío, una entrada esculpida en piedra translúcida. Solo Caelan puede tocarla. Cuando lo hace, la puerta arde en fuego blanco y se abre.

> —Bienvenido de nuevo, Custodio del Ciclo —susurra una voz sin cuerpo—. 

> Has tardado más esta vez.

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### 📜 La revelación del Heraldo

Dentro del archivo, libros flotan en hilos de maná. Autores muertos escriben eternamente, narrando guerras que no han sucedido aún. En el centro, un espíritu semitransparente: **el Heraldo.**

Vestido con capas de pergaminos vivientes, el Heraldo no tiene rostro, pero su presencia impone.

—¿Qué fuiste yo? —pregunta Caelan—. 

—¿Qué fue el Fénix… antes?

> —El Fénix fue un **arma** creada para romper los ciclos del mundo. 

> Tú no naciste con un guardián bestial. 

> Tú **eras uno**. 

> Encarnación de dominio puro.

Naelrin se estremece.

> —Los fragmentos de tu armadura son… **sellos de contención**. 

> No te hacen más fuerte. 

> **Te limitan.** 

> Para que tu yo completo **no despierte todo de golpe… y rompa el mundo otra vez.**

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### 🕯️ El Precio del Saber

El Heraldo muestra a Caelan una memoria sellada: una ciudad en llamas, miles de cadáveres, y en el centro, él… **riéndose.** No por maldad, sino por **locura, por dolor, por traición.**

> —Tu despertar pasado destruyó dos reinos, tres razas, y mató a los otros Custodios. 

> Y sin embargo… al final, **te sacrificaste** para detenerte.

Caelan cae de rodillas. No por miedo.

Sino por **culpa**.

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### 🕳️ El Eco del Vacío

De pronto, las paredes tiemblan. Algo intenta entrar. No con fuerza, sino con **memoria.**

—¡Nos encontraron! —grita Naelrin.

El Heraldo extiende sus brazos, entregando un nuevo fragmento: **el brazal del Fénix**, tatuado con palabras en idioma prohibido.

> —Toma esto. 

> Y corre. 

> Porque si el Vacío te encuentra… **serás reclamado por la parte que más temes: tú mismo.**

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**FIN DEL CAPÍTULO 34 — El Archivo Olvidado**