Capítulo 35 — La Región Que No Debe Existir.

🌪️ El mundo se rasga

Mientras Caelan y Naelrin emergen del Archivo Olvidado, el aire a su alrededor **tiembla como un espejo roto.** El cielo cambia de color, el viento sopla hacia atrás, y el terreno que pisan **cruje… como si no hubiera existido segundos antes.**

Detrás de ellos, el Archivo se sella, desapareciendo sin dejar huella.

Pero algo nuevo aparece frente a ellos.

> Un valle… que no estaba en ningún mapa. 

> Con un cielo rojo. 

> Y estructuras ciclópeas cubiertas de ceniza.

Naelrin cae de rodillas. Su bestia guardiana **desaparece.**

—Esto no es un lugar… 

—Es una **herida del mundo.**

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### 🏙️ La ciudad de Vireldar

Inscrita en textos prohibidos como un “mito de advertencia”, Vireldar fue una ciudad de magos nobles —una casa antigua que **se alió con el Fénix original**, dándole sustento y cuerpo.

Pero cuando Caelan fue sellado, **Vireldar fue condenada a no existir.** 

El mundo literalmente **la olvidó.**

Y ahora, con su despertar parcial, **la ciudad está de vuelta.**

> —Está aquí por ti —dice Naelrin, con voz trémula. 

> —Y eso significa que los que vivieron aquí… podrían estarlo todavía.

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### ⛓️ Ecos entre las ruinas

Al explorar la ciudad, Caelan encuentra **estatuas rotas**, cada una con su emblema tallado. Bestias guardianas petrificadas. Escudos con un símbolo olvidado: **la Llama Encadenada.**

Y voces.

No reales, sino **memorias vivientes**, impresas en los muros.

> —Caelan, líder de la Última Llama, 

> portador de la esperanza y del castigo. 

> Volverás… cuando el mundo esté al borde de repetirse.

> —Y entonces, te daremos lo que ocultamos de ti.

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### 🔥 El fragmento sellado

En el centro del templo derrumbado de Vireldar, hay un altar. Un recipiente de piedra que brilla con fuego azul.

Dentro, el **cuarto fragmento**: **la Greba del Norte**, la pieza que sellaba el equilibrio entre el Fénix y su lado destructivo. Tocar esta pieza no solo desbloquea poder…

**Despierta una conexión con la ciudad misma.**

> Caelan ve su pasado: comandando a Vireldar, defendiendo un continente, destruyéndolo al perder el control… y siendo **juzgado por su propia gente.**

Pero antes de sellarlo, **lo perdonaron.**

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### 🌒 No está solo…

Pero no son los únicos en el valle. 

Desde los bordes de la ciudad revivida, **algo se acerca gateando**, algo que no tiene forma, pero que arrastra cadenas de maná corrompido.

Naelrin palidece.

—Una aberración. 

—Un alma atrapada entre el olvido y la existencia. 

—Y viene a reclamar lo que Vireldar no quiso entregar.

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**FIN DEL CAPÍTULO 35 — La Región Que No Debe Existir**