Capítulo 167

En ese momento Valentina ya no pudo contenerse más.

Sus ojos habían estado fijos en Raymond desde que entraron al coche, su corazón aún latía aceleradamente por todo lo que acababa de suceder. La forma tranquila en que él estaba sentado, como si nada extraordinario hubiera ocurrido, la hacía sentirse aún más confundida.

Así que, en ese momento, finalmente habló, con voz suave pero llena de asombro.

—Raymond... No creo que entiendas bien lo que acaba de pasar allí.

Entonces Raymond se volvió ligeramente, mirándola con una sonrisa tranquila.

Valentina continuó.

—La forma... la manera en que te uniste—cómo Adrián te respetaba, cómo todo siguió tan fluidamente, como si todo hubiera sido ensayado. Fue demasiado. Y... ni siquiera dijiste nada.

Sacudió la cabeza lentamente, todavía tratando de unir todas las piezas.

—No entendí del todo. Ese tipo Adrián... ¿es el amigo que dijiste que tienes dentro de GSK? —Sus ojos buscaron su rostro, necesitando claridad.