Posesiva

La chica le sonrió a Melanie, evitando cuidadosamente mirar a Adam mientras decía:

—Es un placer conocerla, Señorita Melanie. Y gracias por lo de antes. Me ahorró algo de vergüenza. Solo estaba abrazando a mi prometido y entonces...

Melanie la interrumpió entonces. Sorprendida como estaba por el agradecimiento de la mujer, ya anticipaba sus siguientes palabras. Quería reclamar una relación con Adam nuevamente. Suspiró.

Suspiró internamente. «Qué predecible. Esto va a ser tan aburrido. Ella viene, difunde rumores, es apartada y luego finge ser la parte perjudicada».

—Abrazando a mi esposo —dijo Melanie con una voz lo suficientemente alta y clara, asegurándose de que todos los que estaban cerca pudieran escuchar cada palabra sin tener que esforzarse por captar el chisme. ¿Querían té[1]? ¡Ella les volcaría toda la tetera encima!

Niana parpadeó, tomada por sorpresa.