"""
—¿Qué estás haciendo?
Melanie levantó la vista de su portátil y sus dedos se detuvieron en medio de la escritura. Miró a Adam y casi se ríe. Tenía el pelo todo revuelto y de punta.
—Estoy trabajando, Adam. ¿Qué más podría estar haciendo?
—En realidad, hay muchas cosas que podrías estar haciendo. Como jugar videojuegos, ver por*o —respondió Adam servicialmente, ganándose una mirada fulminante de Melanie antes de sonreír y continuar:
— Vale, vale. ¿En qué estás trabajando? ¿Es algo urgente?
Melanie puso los ojos en blanco y lo miró.
—¿Por qué te has convertido de repente en un banco de preguntas? —murmuró Melanie, cerrando su portátil con un suave clic—. Y no, no es urgente. Pero como estoy completamente despierta...
—Perfecto —la sonrisa de Adam se ensanchó—. ¡Vamos! Venga —insistió, con un tono prácticamente vibrante de emoción.
—¿Ir adónde?
—¿Adónde me llevas? —preguntó, mirándolo con recelo.