El Cuerpo Equivocado

Mientras los papeles se esparcían por el suelo, Elías se movió rápidamente para recogerlos, pero luego se detuvo. Su mano se cernía sobre una fotografía que se había deslizado de una carpeta beige. La recogió lentamente, frunciendo el ceño mientras algo encajaba en su mente y levantó la imagen, mostrándosela a Melanie mientras preguntaba en voz baja:

—¿Por qué no empezamos a buscar desde aquí?

Melanie parpadeó y miró la imagen, sin entender nada. Era una foto de la escena del crimen: una mujer tendida en el suelo, rodeada de cinta amarilla y marcadores de evidencia, con sangre alrededor de su rostro. Sus ojos estaban cerrados, su cara parcialmente oculta por sangre seca.

Melanie miró a Elías y preguntó confundida:

—¿Empezar desde dónde?

Él señaló directamente a la mujer en la fotografía.

—Ella. Desde Saira. Saira fue traída con Adam y nadie vino a reclamarla. Todavía está en la morgue.

Melanie retrocedió y tomó la imagen de su mano mientras la miraba de cerca.