Matthew
Solo quería asustarla un poco. Tal vez frustrarla, presionar sus botones lo suficiente para ver ese fuego en sus ojos —la forma en que siempre me mira cuando la hago enojar.
Nunca esperé verla así.
Acurrucada en el frío suelo del sótano, temblando tan violentamente que parecía como si ya no estuviera en su propio cuerpo. Sus ojos aterrorizados y abiertos moviéndose rápidamente, viendo cosas que no estaban allí. Sus manos frenéticas arañando su propia piel, como si estuviera tratando de desprender algo.
Parecía una niña pequeña. Pequeña. Indefensa.
La forma en que gemía, la forma en que suplicaba —hizo que algo se retorciera dentro de mí, algo que no quiero nombrar. Quería presionarla, pero no así. No hasta el punto en que estaba jadeando por aire como si se estuviera ahogando, como si ya ni siquiera estuviera aquí. Y cuando se aferró a mí, temblando, agarrando mi camisa como si yo fuera lo único que la mantenía anclada, yo