Discusión acalorada

El frágil cuerpo de Dimitri temblaba ligeramente mientras se hundía en su sillón reclinable, viejos recuerdos emergiendo como fantasmas del pasado. Había presenciado derramamiento de sangre dentro de su propia familia—batallas entre sus hijos que habían dejado cicatrices demasiado profundas para sanar. No permitiría que la historia se repitiera.

Al ver la repentina debilidad de su abuelo, la expresión de Agustín cambió a preocupación. Se adelantó apresuradamente.

—Abuelo... ¿estás bien?

Dimitri hizo un gesto desdeñoso con la mano, restando importancia a la preocupación, pero sus ojos parecían distantes, nublados con algo ilegible. Luego, su expresión se endureció.