Una nueva estrategia

"""

—¿Lo conoces? —preguntó Gustave, con una mezcla de sorpresa y curiosidad en su rostro.

—Sí, es el hombre del hotel —recordó Agustín.

—¿Hotel? —Gustave estaba aún más perplejo.

Agustín entonces narró el incidente en el Gran Hotel—. La madrastra de Ana y Lorie querían arruinarla. La vendieron a este tipo. Por suerte, Ana estaba alerta y manejó la situación con sabiduría. No debería haber dejado pasar ese asunto. Debería haber investigado a ese tipo. Pero no es demasiado tarde.

Agarró el borde del archivo, sus ojos ardiendo de rabia—. Quiero a este hombre —exigió—. Tráemelo.

—Estará frente a ti pronto. —Con esa promesa, Gustave se marchó.

Megan hervía de rabia al llegar a su oficina. No podía soportar la humillación y quería hacer algo para darle una lección a Ana. Pero era nueva en la oficina y no sabía nada.

Un nombre surgió en su mente: Lorie.

—Sí —su rostro se iluminó con esperanza—. Ella odia a Ana. Puedo aliarme con ella.