He dejado ir el pasado.

—Denis vino inesperadamente —explicó—. Dijo que te estaba buscando. Trajo las flores para nosotros... Incluso se disculpó y dijo que no nos molestaría más.

Hizo una pausa, observando cualquier reacción de él, pero su expresión seguía siendo indescifrable.

—No le creí al principio —añadió—. Pero parecía sincero. Dijo que ahora está serio con Tania y quiere ser un padre responsable. Luego recibí la llamada del hospital, y él se ofreció a llevarme. Se quedó un rato hasta que tuvo que regresar a la oficina por un asunto urgente.

Expuso la verdad tan claramente como pudo, esperando que él viera que no había nada de qué preocuparse.

Agustín la escuchó atentamente, y cuando notó la ausencia de amargura en su tono al hablar de Denis, un destello de inquietud se agitó dentro de él.

—¿Confías en él ahora? ¿Solo porque se disculpó, lo has perdonado?

Ana sostuvo su mirada firmemente.