Él una vez tomó vidas, ahora toma respiraciones profundas

Tian Lu parpadeó.

Las chicas parpadearon.

Todos parpadearon.

—¿Ardilla? —murmuró Mo Xixi.

—...¿Qué es eso? —La mirada de Yan Shu'er se agudizó—. Suena insultante.

Incluso Tian Lu inclinó ligeramente la cabeza, curioso—. ¿Bestia?

—¿Peligrosa? —preguntó Yan Shu'er.

Mo Xixi se burló—. Pfft. No puede ser. Probablemente solo sea una criatura débil e inofensiva.

—Tal vez se ve tonta.

—Definitivamente nerviosa.

—Asustadiza.

—Ruidosa.

—Pequeña.

—Exagerada.

—...Molesta.

Hicieron una pausa.

Un largo silencio.

Luego simultáneamente se señalaron entre sí.

—¡Tú eres la ardilla!

—¡No, tú lo eres!

—¡Literalmente acabas de describirte a ti misma!

—¡Tú resoplas como una!

—¡Tú gritas como una!

—¡Tú lanzaste una almohada!

—¡Tú la devolviste!

—¡No, tú empezaste con ese giro!

Hao las miró fijamente. ...

Un músculo en su rostro se crispó. Se agarró la frente.

Tian Lu no dijo una palabra. Solo se quedó allí. Sosteniéndolas a ambas. Su alma visiblemente rindiéndose.