Fiesta en la playa

Tenía planes con Belinda hoy, pero se cancelaron en el último minuto ya que ella necesitaba regresar a su ciudad natal por su hija.

Siempre me hablaba de ella y cuanto más hablaba, más evidente era su amor por la niña en sus palabras.

Me levanté de la cama, tratando de ver si podía distraerme con una cosa u otra por la casa. Marion estaba en su estudio, y no estaba tan segura de que apreciaría mi presencia mientras se ocupaba tan intensamente de sus negocios.

No tenía entrenamiento hoy y quería practicar, pero mis entrenadores dijeron que mi cuerpo y mente necesitaban descansar, así que podía tomarme la semana libre.

Caminé por la habitación, tratando de encontrar algo que pudiera mantenerme ocupada.

Sonó un golpe en la puerta de mi dormitorio, y me detuve en seco.

—Pasa, Marion —dije.