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Sinopsis:

Tras la feroz campaña de Ucrania y los combates que culminaron en Kiev, la Leibstandarte SS Adolf Hitler ya no es la misma. Diezmada pero no derrotada, su núcleo blindado se reorganiza en Francia, al mismo tiempo que el avance sobre Moscú se detiene bajo el peso del invierno y las dudas estratégicas. Nadie sabe con certeza hacia dónde se moverá la guerra… excepto unos pocos.

Mientras Falk Ritter y su tripulación reciben un nuevo Panzer IV de cañón largo, aún lamiéndose las heridas del frente oriental, un nuevo destino se cierne sobre ellos: África.

En una operación inesperada, parte de la división es enviada a reforzar el esfuerzo del Eje en el desierto, donde las fuerzas de Rommel, Italia… y España, bajo el mando del general Yagüe, avanzan hacia El Cairo, Palestina y más allá.

Pero bajo el sol abrasador no hay refugio para la conciencia. Entre el polvo, las ruinas antiguas y el fuego enemigo, Falk y los suyos deberán adaptarse a una guerra distinta, sin nieve ni trincheras, pero con la misma sombra de muerte… y aún más preguntas sin respuesta.

La historia avanza. El Reich se expande. Pero la guerra, como siempre, va por delante.

Leibstandarte: Moscú a vida o muerte Libro IV

Alejandría – Antiguo edificio administrativo, ahora puesto de mando de la Leibstandarte5 de enero de 1943

Falk entró sin anunciarse. Albrecht estaba de pie junto a un mapa de situación clavado sobre una mesa con vasos medio vacíos de café frío. Llevaba el uniforme desabrochado en la parte superior y las mangas remangadas. Había dormido poco.

Falk se cuadró y entregó un documento doblado.

Albrecht lo tomó, lo desdobló sin ceremonia y lo leyó en silencio. No necesitaba preguntar. Conocía a Falk. Sabía que cada palabra estaba medida.

Zugführer Falk Ritter, 3.ª sección blindada, Leibstandarte SS Adolf Hitler.Informe final – Operación Alejandría

— Ciudad asegurada.— Resistencia enemiga colapsada en mi sector al segundo día.— Enemigo replegado o rendido en un 90%.— Bajas del pelotón: 1 Panzer IV destruido, 3 heridos. Sin muertos.— Condiciones de avance: estables. Moral: alta, aunque con signos de fatiga prolongada.— Recomendación: relevo o reorganización si se continúa hacia el canal.

Albrecht dobló el informe con precisión. Luego levantó la vista.

—Nada que celebrar —respondió él.

Se estrecharon brevemente la mano, como soldados, sin más palabras. Falk salió. Afuera, el sol de Egipto volvía a aplastar cada sombra.

Esa nochePatio trasero de una escuela usada como cuartel improvisado

El pelotón estaba reunido en torno a una hoguera improvisada. La ciudad dormía. Ellos no.

Helmut estaba sentado con los ojos cerrados. Ernst escribía algo en una hoja suelta. Konrad fumaba. Los nuevos estaban en silencio. El calor de las llamas era lo único vivo.

—¿Esto es ganar? —preguntó Udo, rompiendo el silencio.

—Esto es no morir hoy —respondió Konrad sin mirar.

Vogel observaba sus manos. Temblaban un poco.

Falk apareció sin decir nada. Se sentó con ellos. Miró el fuego. Luego habló.

—Sobrevivir es lo único que no nos enseñaron a hacer. Todo lo demás… lo hemos aprendido solos.

Nadie respondió. No hacía falta.

Capítulo 66 – Informe y silencio