Capítulo 81 – El rugido del Este

Línea del pasillo — Frente occidental, Stalingrado29 de enero de 1943, 17:08 horas

El suelo temblaba.

Pero no era artillería. Era algo más profundo. Una vibración constante que ascendía desde el este, como un rumor bajo la nieve.

Falk levantó los prismáticos. Lo que vio le congeló la sangre: una línea interminable de T-34, transportes blindados, camiones de infantería, piezas de artillería móvil. A lo lejos, en el humo, siluetas humanas corrían, gritaban, cargaban.

Konrad lo resumió con una sola palabra por radio:

—Tormenta.

17:10 horas

El pelotón ocupaba posiciones en la entrada de la brecha: el Tiger al centro, el Panther a la derecha, tres Panzer IV formando el semicírculo que ahora parecía de papel.

—¿Esperamos orden? —preguntó Helmut.

Falk negó.

—No habrá otra. Esto es todo.Aquí o nunca.

17:13 horas

Los primeros obuses cayeron como martillos. Uno, dos, cinco, doce. El cielo se llenó de fragmentos y tierra.

Ernst intentaba mantener la radio abierta, pero solo oía gritos, interferencias… y luego nada.

—Nos han aislado —dijo—. Solo quedamos nosotros.

Lukas giró el Tiger. Sus nudillos blancos sobre los mandos.

—Entonces morimos bien.

17:16 horas

Los soviéticos estaban ya a menos de mil metros. Una ola de acero. Los Panzer IV abrieron fuego primero. El Panther les siguió. El Tiger disparó con su rugido profundo.

BOOM — un T-34 saltó por los aires.

CRASH — otro impactó en una mina amiga al borde del paso.

Pero no bastaba.

Venían más.

17:19 horas

El Panzer IV más a la izquierda recibió un impacto directo. Llamas por la escotilla. Uno de los tripulantes intentó salir… no lo logró.

Helmut maldijo. Konrad seguía disparando, sin pestañear.

—¡Están empujando el flanco! —gritó Ernst.

—¡No cedáis! —ordenó Falk—. ¡No ahora!

17:22 horas

La infantería soviética avanzaba entre los tanques. Algunos llevaban lanzallamas. Otros, simples rifles. Todos, ojos vacíos y pasos firmes.

La línea alemana empezaba a doblarse. No se había roto. Pero sangraba.

Y aún faltaba lo peor.