El día amaneció con un tono extraño.
El cielo del Monte Yunxiao, usualmente despejado en esa época del ciclo, estaba cubierto por una neblina ligera que no era del todo natural. No olía a agua ni a humedad. Olía a energía... a Qi en movimiento. A algo que aún no había sido moldeado.
Jin Muheon lo notó de inmediato.Desde su ventana, observó cómo los formadores del pabellón colocaban estandartes con símbolos distintos a los de los entrenamientos habituales. No eran representaciones elementales. Eran patrones de resonancia avanzada.
Qian Rou apareció detrás de él sin previo aviso, como siempre.
—Hoy tendrás una oportunidad.
Jin no preguntó. No necesitaba hacerlo. El sistema ya le había notificado:
"EVENTO TEMPORAL: PRUEBA DE COLABORACIÓN JUVENIL""UBICACIÓN: FORMACIÓN ENTRENADA DE NIVEL 1-B (DESAFÍO GRUPAL)""CONDICIONES: COLABORACIÓN, SUPERVIVENCIA, SOLUCIÓN DE ENIGMA""RECOMPENSAS VARIABLES SEGÚN APORTACIÓN INDIVIDUAL"
Era una prueba interna para observar el crecimiento de los niños, diseñada para estudiar no solo la habilidad marcial, sino el juicio, la cooperación y la adaptabilidad. Se realizaba una vez al ciclo. Y ese día, por primera vez, Jin iba a formar parte de un equipo.
Li Ren lo esperaba con una sonrisa amplia, nerviosa pero genuina. Junto a él estaban los otros tres miembros que habían comenzado a agruparse alrededor de Jin sin que nadie lo planeara del todo.
—Nos pusieron juntos —dijo Li Ren, mostrando la tabla de asignación con entusiasmo.
La formación era un laberinto interior creado con Qi condensado y sellos ilusorios. Dentro, cada equipo sería colocado en una sección distinta. Tenían que encontrar la salida resolviendo acertijos, activando mecanismos y superando ilusiones o trampas.
La instrucción era clara: usar lo que cada uno sabía. Nada más. Nada menos.
El grupo de Jin ingresó al espacio de la prueba. Las paredes de Qi brillaban con una luz azul profundo, y las puertas se cerraron tras ellos.
El sistema resonó:
"PRUEBA INICIADA.""PRIMERA ETAPA: SINFONÍA DE LLAMAS CIEGAS.""OBJETIVO: ENCENDER LOS CINCO BRASEROS SIN VER NI TOCAR LAS LLAMAS."
Jin cerró los ojos por un instante. Respiró. Y activó sus lentes.
El mundo se transformó.
Vio las vibraciones en el aire. Vio la distorsión que indicaba la posición de los braseros. Vio la resonancia de cada uno, y comprendió lo que quería el sistema: equilibrio.
—El fuego no es real —dijo con voz serena—. Es un pulso. Cada brasero necesita una fuente de Qi ajustada a una frecuencia exacta. Si la sobrealimentamos, se apagan. Si damos muy poco, no se activan.
—¿Cómo lo sabes? —preguntó la niña de cabello en espiral, sorprendida.
—Lo veo —fue todo lo que dijo.
Guió a cada uno a una posición distinta. Les indicó cómo respirar, cuánta energía canalizar y en qué ritmo. Con su ayuda, activaron los cinco braseros en perfecta secuencia.
"PRIMERA ETAPA COMPLETADA.""EVALUACIÓN: PRECISIÓN AL 97%."
La segunda etapa fue distinta: una sala donde el suelo era un tablero de runas en falso. Algunas runas absorbían Qi y lo sellaban; otras lo devolvían amplificado y otras simplemente explotaban.
Jin se agachó al borde del tablero. Sacó un fragmento de madera espiritual que llevaba consigo y dibujó un mapa aproximado de las runas activas.
—Éstas vibran en cuarta frecuencia —dijo señalando las peligrosas—. Pero estas... las de aquí, forman una escala armónica.
El niño de mirada afilada, que hasta ahora no había dicho una palabra, asintió.
—Son las que canalizan sin deformar. Puedo probarlas.
—Hazlo. Yo te guío. Usa solo un diez por ciento de tu Qi.
El niño dio un paso. La runa brilló suave. Dio otro. Estabilidad. Jin sonrió por dentro.
El grupo cruzó. Sin errores.
"SEGUNDA ETAPA COMPLETADA.""EVALUACIÓN: FLUIDEZ Y COORDINACIÓN ÓPTIMA."
Pero fue en la tercera etapa donde todo se rompió.
Una área circular. Niebla. Ilusiones. Voces de familiares. Miedos manifestados.
Una prueba mental.
Y uno de ellos... el niño de los libros, comenzó a hablar solo en voz alta:
—Esto no es real. Esto no es real. Esto es... un sueño. Un juego. Un bug visual...
Jin giró la cabeza rápido.
—¡Cállate! ¡No hables de eso!
Pero ya era tarde. La niña autóctona lo había escuchado. Su rostro palideció.
—¿Un... juego?
Jin sintió una punzada en el estómago. No de miedo. De alerta.
—Luego hablamos —dijo en voz baja, acercándose a ella—. Ahora sal de aquí.
—¿Qué eres? —preguntó ella.
Jin no respondió. Simplemente la tomó de la mano y canalizó su Qi hacia el suelo.
La formación vibró.
"ILUSIÓN DETECTADA. ANCLA MENTAL ESTABLECIDA."
La niebla se disolvía. Las voces se apagaban.
Y ellos salieron.
"PRUEBA FINAL COMPLETADA.""RANGO: EXCEPCIONAL."
Horas después, de regreso en el pabellón, Li Ren no podía dejar de hablar.
—¡Fue increíble! ¡Tú los guiabas como si supieras todo! Incluso antes de que ocurriera.
Jin solo asentía.
Pero en su mente, el sistema vibró:
"CLASE: FORJADOR DE ENERGÍA — NIVEL 2 ALCANZADO.""HABILIDAD DESBLOQUEADA: VISTA ESTRUCTURAL MINOR.""BONO PASIVO: SINAPSIS CONCEPTUAL INICIALIZADA."
Y mientras el sol descendía sobre el Monte Yunxiao, Jin miró sus manos...
...y comenzó a imaginar.
No solo objetos. No solo herramientas.Sino estructuras que cambiarían el mundo.