Capítulo 16: Primer Paso al Mundo Exterior

El rumor se esparció como fuego seco bajo un rayo de Qi celestial.

Por primera vez desde la fundación del Pabellón de Brotes, los estudiantes de primer año serían enviados fuera del Monte Yunxiao. No a un entrenamiento simulado. No a una prueba dentro de los muros.

Sino al mundo real.

El objetivo era claro: obtener materiales espirituales, enfrentarse a bestias de bajo rango y aprender a trabajar con recursos naturales.

Lo que recolectaran, podrían usarlo o venderlo.

Una prueba de adaptación, de coraje... y de visión.

Para Jin Muheon, fue algo más.

Fue una oportunidad.

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—¿Qué materiales están disponibles en la zona? —preguntó Jin a su instructor días antes de la expedición.

El profesor revisó una tablilla espiritual.

—Minerales de grado bajo a medio. Piedras de concentración. Alguna flora con trazas de esencia. Nada excepcional.

—¿Y hay nodos de resonancia?

El hombre lo miró de reojo, desconfiado.

—Pocos. Pero hay rumores de que algunas fallas menores se cruzan en la zona.

Jin asintió en silencio. Eso era justo lo que quería.

Para él, los materiales no eran solo herramientas.

Eran lenguaje. Formas de construcción. Esquemas vivientes.

Con los materiales correctos, podría forjar armaduras, expandir sus lentes, y lo más importante: avanzar en su cultivo creando matrices de amplificación.

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Cuando llegó el día, el grupo fue transportado en una formación móvil hacia el Valle de Zai’an, una zona exterior custodiada por el Clan Yunxiao.

Camila, Ivan, Li Ren, Shun Li y otros jóvenes talentosos formaban parte de la expedición.

Todos iban armados con herramientas, armas y algo de nerviosismo.

El maestro a cargo, un cultivador de rango celestial menor llamado Yu Danzhong, los observaba desde una plataforma de energía flotante.

—No me interesa si tienen miedo o no —dijo con voz grave—. Este es el mundo real. Aquí, el Qi no los protege. Las bestias no siguen reglas.

Si quieren crecer… deben ensuciarse.

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La primera jornada fue controlada.

Recolectaron hierbas. Enfrentaron pequeños lagartos espirituales.

Jin diseñó una trampa sencilla para canalizar el flujo de una veta de piedra vital. Vendió su diseño a otro grupo por cristales básicos. Su primer ingreso real.

Pero en el segundo día… algo cambió.

Un grupo adelantado no volvió.

Y luego, otro regresó herido.

—Bestia de rango medio. No debería estar en esta región —dijo uno, sangrando—. Algo... la atrajo aquí.

Yu Danzhong no se movió. Solo observó.

—¿Y ustedes qué harán? ¿Huirán?

Jin cerró los ojos.

Esa presencia… no era solo una bestia. Había otra cosa. Una interferencia. Un diseño.

Camila lo miró.

—¿Qué sientes?

—Algo alteró la formación natural del valle. Alguien forzó la aparición de esa bestia.

Ivan escupió al suelo.

—¿Un cultivador?

—No uno cualquiera —dijo Jin con calma—.

Alguien que quiere ver cómo reaccionamos.

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Horas más tarde, lo vieron.

Una figura alta, encapuchada, caminaba por el bosque como si el entorno lo evitara.

Sus ojos brillaban con luz púrpura. Y su presencia… era antinatural.

—Son débiles —dijo, sin emoción—. Hijos mimados de una secta antigua.

¿Esto es lo que entrenan ahora?

Antes de que pudieran responder, liberó a una criatura deformada: una bestia espiritualmente corrupta, creada a partir de energía rota.

Y entonces, los estudiantes corrieron.

Ivan intentó contenerla.

Camila usó venenos.

Jin activó una red defensiva con minerales locales.

No fue suficiente.

La criatura resistió. Ivan fue lanzado a un árbol. Shun Li cayó al suelo sangrando. Jin intentó sobrecargar su micro-núcleo, pero no tenía el material adecuado.

No era suficiente.

Aún no.

Y entonces, descendió Yu Danzhong.

Con un solo movimiento, destruyó la bestia.

Con un solo golpe, hizo temblar al encapuchado.

—Son niños —dijo Yu—. Pero no por mucho.

El enemigo escapó, dejando solo una advertencia:

—El mundo no esperará a que crezcan.

Y yo… tampoco.

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Esa noche, Jin no durmió.

Se sentó entre restos de materiales, con la respiración agitada y el núcleo forzado.

Había sido útil.

Pero no decisivo.

Y eso, para él… era inaceptable.

—No volveré a depender del momento —susurró—.

No volveré a mirar a mis aliados caer sin poder hacer más.

Activó su sistema. Abrió su espacio mental.

> "NUEVO OBJETIVO REGISTRADO: NÚCLEO AVANZADO DE REPLICACIÓN DUAL"

"SE REQUIERE: CRISTALES DE CANAL, ALMA METÁLICA, MATRIZ SIMBÓLICA"

"CONDICIÓN DE ACTIVACIÓN: LÍMITE EXCEDIDO"

Y con la mirada fija en el amanecer, juró en silencio:

“La próxima vez… yo seré el muro.

Yo seré la tormenta.”