Capítulo 78: La Ilusión de un Sueño

Supe que algo andaba mal en el momento en que entré en la habitación de Seraphina y la encontré con Orion. La tensión entre ellos era más espesa que la sangre, cargada con algo que no podía nombrar pero que instantáneamente detesté. Cuando Orion pasó junto a mí, capté su aroma mezclado con el de ella. Una rabia primitiva se encendió en mi pecho.

Algo había sucedido entre ellos. Estaba seguro de ello.

Después de que Orion se marchara, me volví hacia Seraphina, estudiándola. Sus mejillas estaban sonrojadas, su respiración ligeramente irregular. Se veía hermosa y completamente irritante.

—¿Qué quería mi hermano? —exigí saber.

Ella levantó la barbilla de esa manera desafiante que me hacía querer tanto sacudirla como besarla hasta dejarla sin sentido.

—Informarme que mi arresto domiciliario ha sido levantado. ¿No es eso lo que viniste a decirme también?

—No es todo lo que ustedes dos discutieron. —Me acerqué más, invadiendo su espacio—. ¿Qué más pasó aquí, Seraphina?