¿Dónde está Lily?

Sorayah se dirigió inmediatamente a su habitación, ansiosa por ver a Lily. Sin embargo, en el momento en que abrió la puerta, se encontró con una visión desconocida, una sirvienta vestida de morado oscuro que estaba de pie en medio de la habitación.

Sus cejas se fruncieron con confusión. —¿Quién eres y qué estás haciendo aquí? —preguntó, con voz afilada por la sospecha.

La sirvienta sonrió cálidamente, como si hubiera estado esperando la pregunta. Pero Sorayah apenas lo notó. Su mirada ya se había desplazado hacia la cama detrás de la sirvienta, la cama donde Lily solía dormir. Pero esta vez, estaba vacía. Una sensación de inquietud le arañó el pecho, y su pulso se aceleró.

—¿Dónde está Lily? —exigió, con el corazón latiendo fuertemente.

La sirvienta dejó escapar una suave risita. —Sabía que esa sería tu siguiente pregunta —. Juntó las manos frente a ella—. Estás preguntando por tu hermana, ¿verdad? No te preocupes. Su Señoría Mira la envió a hacer un recado.