¿Alguna Vez El Diablo Se Enamora?

Dimitri permanecía inmóvil en su estudio, rodeado de pilas de libros, principalmente manuales de guerra y tomos de estrategia. Su penetrante mirada seguía fija en un archivo abierto frente a él, pero era evidente que su mente estaba en otra parte. Sus dedos golpeaban distraídamente el borde del escritorio, una rara señal de distracción para el formidable gobernante.

Liam, de pie a unos metros de distancia, observaba en silencio el comportamiento poco característico de su señor. Finalmente, rompió el silencio.

—¿Se encuentra bien, mi señor? —preguntó Liam, con un tono impregnado de preocupación.

Dimitri exhaló pesadamente antes de dirigir su mirada hacia Liam.

—¿Investigaste los antecedentes de Sorayah? —preguntó, su voz llevando un matiz de algo ilegible.

Liam inclinó ligeramente la cabeza en señal de reconocimiento.