-Oh, es cierto. ¿Ya te sientes mejor? -Dijo la chica de ojos verdes-.
-Sí, solo fue un desmayo momentáneo. -Klein dio un ligero asentimiento.-
-¡Muy bien! Tenemos que volver a clase, ya se nos ha hecho muy tarde.
Klein y Kira caminaron hacia el salón, con la incomodidad del joven creciendo rápidamente.
-Si tuvieras que escoger ser un animal, ¿Cuál serías? -Kira se puso una mano en la barbilla, sopesando su respuesta antes de que Klein diera la suya.
-¿Uh? Eh, pues... Creo que sería un gorila.
-¿Por qué?
-Bueno, porque se ven geniales. Además, siempre luchan por lo que es suyo, como su territorio.
-Ya veo. En ese caso, yo sería un águila. Ellos tienen una visión muy aguda para discernir las cosas. -Kira señaló a Klein con una sonrisa-. Creo que haríamos un buen equipo.
Klein escuchó todo con una mueca extraña. El dúo estaba por entrar al aula de clases.
Tal vez no fue una buena idea aceptar ser amigos. Es muy rara...
Klein rápidamente dejó el asunto en el fondo de su mente y entró al aula, tomando un respiro para soportar la penitencia llamada escuela.
Se sentó en su escritorio, dejando su mochila en un compartimiento.
Las clases volvieron a pasar como una eternidad, o por lo menos así fue hasta que un tema llamó la atención de Klein; ejercicio.
Klein observó y escuchó todo como un estudiante diligente.
-Pongamos un ejemplo, vas al gimnasio con apenas la cantidad de energía suficiente en tu cuerpo, ¿qué crees que pase? La respuesta parece ser clara y lo es: tu cuerpo estaría muy débil por la poca ingesta calórica que tienes. -El profesor que estaba explicando el tema alzó su dedo índice.- Entonces, ¿Qué deberías de hacer si es que estás en una situación similar?
Un estudiante rubio alzó la mano para dar su respuesta.
-Se deberían de ingerir más calorías para recuperar energía.
Klein estaba apunto de alzar la mano para refutar la opinión del otro estudiante, sin embargo, la retrajo al último segundo.
-Error. -El profesor de la clase negó con la cabeza-. Lo que deberías de hacer es ingerir algo que en ese momento te dé la energía y fuerza suficiente para compensar las bajas calorías en tu cuerpo. Esto va directamente relacionado con un principio de la física...
Klein había vuelto a desviar su atención, recordando en su mente la explicación del profesor.
Las horas continuaron pasando hasta que finalmente la gloriosa y ansiedad libertad llegó.
Klein estaba empacando su mochila para salir. En ese momento, Kira se acercó sigilosamente.
-¡Buu!
Klein dio un ligero salto; estaba muy ensimismado en lo que estaba haciendo.
-No hagas eso. Puedo morir, ¿sabes?
-No entiendo, ¿eso es malo? -al principio Kira puso una expresión confundida pero rápidamente cambió a una divertida-. Vi lo atento que estabas con la clase de hoy, ¿te gusta mucho el ejercicio?
-Sí, después de todo, estos músculos no se forman por si solos. -Klein alzó un brazo y mostró un bicep hipertrofiado-.
-¡Oh! Eso es muy bueno. -Kira tocó el bicep de Klein-. Puedo tocarlo, ¿verdad?
-¿De verdad preguntas ahora? -La mirada de Klein era de hielo-.
-B-bueno, hay que tener educación. -Las mejillas de Kira se sonrojaron un poco mientras tocaba el brazo de Klein-. E-eh, siempre he querido ir al gimnasio... ¿Podríamos ir juntos?
-No. Eso no lo puedo aceptar. Lo siento. -La expresión de Klein era sumamente seria-.
Kira analizó su expresión con esos misteriosos ojos verdes y respondió:
-No te disculpes... Yo puedo ir al gimnasio sola, ¿sabes?
-Mmm. Si puedes ir sola, ¿por qué no has ido antes? -Klein alzó una ceja-.
-¿No tienes mucha experiencia con la chicas, no? -Kira movió la cabeza de un lado a otro-. Ese tipo de cosas no se preguntan, tonto.
-Bueno, eso no lo negaré.
El dúo siguió hablando tranquilamente mientras caminaban juntos inconscientemente.