Capítulo 180 ─ La Subyugación de Ed (3)

Solía estar de acuerdo con el dicho de que las adversidades fortalecen a las personas. 

Sin embargo, una vida de solo adversidades atrapa a una persona en la oscuridad. Independientemente de lo que sea, la moderación es importante. 

Lo mismo ocurría con la vida de Taylor McLore. 

Aunque era impresionante, no era una vida que yo quisiera vivir.

No solo yo, sino que parecía que todos tenían la misma opinión. 

La vida reluciente de un héroe que superó varias adversidades para finalmente probar que su vida valía la pena. 

Al menos, yo no quería vivir una vida así. 

¿Quién en el mundo abrazaría gustosamente las adversidades? 

Incluso si la victoria estuviera garantizada, aún querría vivir una vida pacífica.

Era natural pensar así. 

Porque así de desafortunada era la vida de Taylor. 

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Solo el ocasional grito de un búho se oía en el bosque. 

Agarré la muñeca de Lortelle mientras la arrastraba a través del bosque. 

La única luz que teníamos provenía de un pequeño hechizo de luz que Lortelle había lanzado. Sin embargo, ya había memorizado completamente el camino y lo había grabado en mi mente. Por eso podía correr por el bosque incluso en la oscuridad. 

Continuando corriendo sin parar, Lortelle bajó la cabeza para evitar ser golpeada por una rama mientras me seguía. 

—En el campamento, Belle debería estar esperándonos. 

—¿A esta hora? 

—Se lo dije de antemano. 

—¿Cuándo diablos duerme esa jefa de doncellas? 

Escuché que dormía solo tres horas por la noche y unas cuatro horas durante el día, siempre que tenía tiempo libre. 

Independientemente, Belle era definitivamente anormal, hasta el punto de que solo podía pensar en ella con asombro. Me pregunté si eso era lo que se necesitaba para convertirse en jefa de doncellas a su edad. 

—Belle es la única que tiene las llaves de tu villa en el campamento. Así que le pedí que nos abriera la puerta con anticipación. 

—Entonces supongo que solo necesito esperar en mi villa por ahora. No estoy segura exactamente de lo que está pasando, pero... 

—Estoy seguro de que el edificio de la Compañía Comercial Elte está en un estado de caos ahora mismo. Por ahora, hay algo que debo comprobar cuando lleguemos al campamento. 

Después de decir eso, salté sobre la raíz de un gran árbol y tiré de la muñeca de Lortelle hacia arriba. Debía estar físicamente exhausta en ese momento, pero Lortelle saltó cuando la jalé sin decir una palabra. 

—¿Es Belle Maya alguien en quien se puede confiar? 

De repente, Lortelle hizo una pregunta. 

Como era completamente inesperada, me detuve un momento mientras la miraba. 

—¿Belle Maya? 

—Solo me preguntaba si había alguna posibilidad de que esté del lado de Durin... 

—Supongo que también sospechas de Belle. 

—Superior Ed. Soy una persona que duda de todos excepto de ti. 

En la oscuridad, las hojas crujían y se mecían con el viento nocturno. Parados uno al lado del otro en medio del bosque del norte por la noche, era como si los dos estuviéramos solos, flotando en el espacio. 

—No puedo evitar... ser así. 

—....

—Simplemente no puedo confiar en Belle Maya completamente. Sé que es una buena persona, pero eso fue cuando yo era su empleadora. 

Podía ver la expresión de Lortelle debajo de su capucha... No se veía muy animada. 

Quizás debido a la urgencia de la situación, pero su apariencia habitual, astuta y sarcástica, no se mostraba. 

Lortelle Kecheln era alguien que siempre sonreía con calma, sin importar cuán desesperada fuera la situación. 

Sin embargo, cuando estaba a solas conmigo... ¿se quitaba esa máscara? 

—Los corazones de las personas cambian fácilmente. A través de un contrato con mejores condiciones, tus propios socios comerciales que han estado contigo durante décadas te abandonarían fácilmente. He visto demasiadas personas así. 

—Incluso si ese es el caso, yo no soy así. 

—Eso es cierto. Sin embargo... me he cansado de dudar. 

Necesitábamos correr rápidamente, pero Lortelle se quedó allí agarrando mi manga con fuerza. 

Mirándola, Lortelle habló en voz baja bajo el brillo de aquella luz mágica. 

—He sido comerciante desde que era joven. He visto a muchos comerciantes adinerados gobernar a las personas con su gran poder y autoridad. ¿Sabes cuáles son las características de las personas que sobrevivieron tanto tiempo en la cima de esa torre hecha de monedas de oro? 

—No lo sé. 

—Es aferrarse asquerosamente fuerte. Una vez que están convencidos de que una persona es suya, se aferrarán a ella hasta el día en que mueran y entren en sus tumbas. 

La infancia de Lortelle comenzó en Oldec, una cruel ciudad de comercio. 

Cuando jugaba en los barrios marginales, cuando fue a un orfanato, cuando vivió como empleada junior en la compañía, cuando vivió como heredera de un comerciante adinerado, cuando se convirtió en comerciante adinerada y controló una cantidad masiva de monedas de oro. 

Desde el principio hasta el final, las innumerables personas que vio mientras escalaba esa montaña con los dientes apretados... 

Como vivió la vida de una comerciante, la mayoría de las personas que vio mientras escalaba eran aquellas que habían caído en la obsesión por los cálculos. 

Lortelle siempre había intentado hacer juicios cuidadosos con sus brillantes ojos bien abiertos. 

—Después de ascender al puesto de Jefa Adjunta, lo entendí demasiado tarde. Para mí... no hay una "persona" que tenga... 

Ya fueran el presidente de una gran corporación, un político famoso o el comandante de una unidad militar.

Las personas que llegaban a la cima siempre encontraban a sus propias personas, independientemente de la generación. 

La existencia de alguien propio que estaría a su lado. Alguien con quien nunca tuvieran que calcular cosas y que nunca los dejara solos. Para las personas en la cima, ese tipo de persona era más preciosa que el oro. 

Las palabras que le dije a Lortelle mientras caminábamos por Sylvania en medio de la noche ese día comenzaron a sentirse aún más prevalentes. 

¿No le dije que el bullicioso distrito educativo en pleno día no se sentía particularmente diferente del paisaje tranquilo de la noche? 

Ella debió haber sentido lo mismo que cuando se sentaba en su oficina en la Compañía Comercial Elte. 

La razón por la que los dos nos sentíamos solos incluso en una multitud era porque no había nadie con quien pudiéramos ser cercanos. 

Mirando la expresión de Lortelle... 

Lortelle Kecheln, la Jefa Adjunta de la Compañía Comercial Elte, que siempre usaba capas de máscaras astutas y maquiavélicas como un zorro. La chica que se había vuelto de sangre fría mientras dirigía la tienda... su rostro desnudo finalmente se mostraba. 

¿Sería porque pensaba que solo estábamos los dos en un bosque oscuro, sin nadie más alrededor? 

Al ver la mirada solitaria en sus ojos bajos, finalmente comenzó a parecer una chica de su edad. 

Lortelle Kecheln tiró de las mangas de mi túnica. Luego agarró el cuello alrededor de mi cuello mientras se acercaba a mi cara. 

Los ojos deslumbrantes de Lortelle estaban ahora frente a mi nariz. Me sorprendió la débil apariencia de su rostro, pero Lortelle habló sin importarle. 

—Por favor, sé mío. 

Como si finalmente estuviera segura de que no había nadie más mirando. 

—Yo seré esa persona para ti. 

Así... finalmente me había mostrado el fondo de su corazón. 

—Porque nada es gratis en este mundo. Este es un contrato interdependiente entre nosotros. 

—Estás diciendo algo ridículo, Lortelle. 

Como si mi reacción le molestara, los labios de Lortelle comenzaron a caer. Era una vista difícil de creer. En ese momento, Lortelle Kecheln parecía que iba a llorar. 

Lortelle Kecheln, de todas las personas. 

Como no me gustaba esa expresión en absoluto, le respondí de inmediato. 

—...He sido tuyo desde hace mucho tiempo. 

La importancia de encontrar y cuidar a los propios... No había forma de que no lo supiera. 

Así que, yo sentía lo mismo. 

Una vez que estaba convencido de que una persona era mía, me aferraba a ella hasta el final, incluso si no me beneficiaba. 

Una relación que no podía ser reemplazada con dinero. La mayoría de las personas solo llegaban a darse cuenta a través de la experiencia. 

Yo era alguien que ya había rechazado la propuesta de Durin. 

—Al oírte decir eso, ¿no has sido mía todo este tiempo? 

Le pregunté a Lortelle. 

Aunque hablamos de sentir soledad en una multitud, Lortelle y yo nos conocíamos desde hacía más de dos años. 

En ese punto, ¿no sabíamos ya todo lo que necesitábamos saber el uno del otro? 

—....

En algunos casos, un día podría ocurrir un cambio repentino. Pero la mayoría de las veces, los valores de una persona y su entorno cambiaban lenta y gradualmente. 

Era un hecho que, cuando de repente abrías los ojos después de no prestarte atención, te dabas cuenta de que habías cambiado. 

Por eso siempre estarías un paso atrás al darte cuenta de que habías cambiado.

Desde los guetos pobres hasta la cima de la Compañía Elte. 

Una niña pequeña que solía caminar con ropas andrajosas para convertirse repentinamente en una comerciante adinerada, vistiendo una túnica costosa bordada con hilo de oro. 

Incluso si parecía una progresión natural, si miraba hacia atrás sus pasos, se daría cuenta de que había escalado a un lugar mucho más alto de lo que pensaba. 

Lo mismo ocurría con mis propias preocupaciones y soledad. 

Buscando durante mucho tiempo a una persona que pudiera hacer mía, para cuando me di cuenta, esa persona estaba justo frente a mí. 

Lortelle Kecheln sollozó. 

—....

—...Oye, de repente... ¿Es esto algo por lo que llorar...? 

—Eres tan ruidoso. Esta es la primera vez que sollozo frente a otra persona. 

Su voz húmeda fue sorprendente, incluso para mí. 

¿Había realmente algo tan especial en que finalmente mostrara su rostro desnudo bajo esas máscaras? 

Aunque vivió una vida como comerciante astuta con una sonrisa burlona en su rostro, al final, Lortelle Kecheln no era diferente a los demás. 

Luego cayó en mis brazos mientras la sostenía en silencio, quedándonos allí un rato. 

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La pelea entre Alvira y Taylor se encaminaba hacia una batalla prolongada. 

Aunque el campo de batalla mismo estaba en manos de Alvira, no había forma de que pudiera dañar directamente a Taylor. 

Taylor no solo nació con una excelente fuerza física, sino que también se había entrenado aún más fuerte a través de las adversidades. 

Era absurdo pensar en derrotarlo solo con fuerza. 

Sin embargo, Alvira tampoco era lo suficientemente competente en magia de combate como para herirlo mediante magia. 

Al final, la única forma en que podía luchar era desgastar su resistencia usando su conocimiento de alquimia y equipos de ingeniería mágica. 

—¡Clang! ¡Hwaak! 

Taylor intentó atacar a Alvira balanceando su gran espada lateralmente, pero fue empujado por el objeto de ingeniería mágica "Bola de Onda Mejorada por Impacto". 

Alvira luego bloqueó su visión con un reactivo de pantalla de humo mientras intentaba distanciarse de Taylor una vez más. Sin embargo, Taylor, que logró apretar los dientes y resistir el impacto, saltó hacia adelante y cerró la distancia una vez más. 

—¡Con esos trucos mezquinos... no puedes detenerme...! 

—¡Creo que tienes razón! 

Alvira entonces superó las expectativas de Taylor al saltar hacia él. 

Al cerrar la distancia con él de esa manera, ciertamente sería derrotada rápidamente. 

Taylor se sintió momentáneamente desconcertado, pero eso no significaba que fuera a dejar pasar la oportunidad. 

Cuando giró la trayectoria de la espada hacia Alvira, ella sacó una botella de reactivo de su bolsillo, sin importarle que su hombro estuviera justo contra su espada. 

"Reactivo de Flor de Fuego Rojo". 

Mientras Alvira lanzaba un pequeño hechizo, una enorme llama estalló. 

Por supuesto, Taylor, pero incluso Alvira, quedaron atrapados en ella. 

—¡Keuk! 

En el momento en que Taylor apretó los dientes para soportar el calor, ella vertió el reactivo en su mano izquierda, que sostenía la gran espada. 

No era una llama grande, pero si la sostenía por más tiempo, definitivamente se quemaría. Taylor soltó su espada sorprendido mientras Alvira la pateaba lejos. 

Taylor había perdido su espada en ese instante. Sin embargo, eso no era suficiente para que perdiera en un duelo cuerpo a cuerpo con Alvira. En primer lugar, Taylor era alguien que luchaba con los puños desnudos antes de empuñar la espada. 

Entonces, en el momento en que Taylor apretó el puño— 

Alvira apartó las llamas que estaban en la parte superior de su cabeza, apagándolas mientras luego agarraba su hombro izquierdo, que sangraba. 

La sangre que fluía pintó el brazo izquierdo de Alvira de rojo. No era una herida profunda, pero había algo de sangrado. 

Al verlo, incluso Taylor perdió el aliento por un momento. 

Había herido a Alvira con sus propias manos. Se dio cuenta de ese hecho de inmediato cuando la sangre comenzó a fluir en su cabeza. 

—Alvira. 

En lugar de apretar el puño, Taylor abrió la boca. 

—No hay razón para llegar más lejos. Solo... apártate del camino... 

Pero Alvira respondió mientras sacaba dos reactivos azulados. 

—Eres tan ruidoso. Adelante, Taylor. 

—¿Qué... te dijo Ed Rothtaylor... para que hicieras todo esto...?! 

Taylor habló con la cabeza baja. 

—No quiero pelear contigo. Solo... quiero salvar a Aiyla. 

—Hablas demasiado, Taylor. 

Alvira dejó caer dos botellas de reactivo al suelo, rompiéndolas. 

El poder mágico que se elevó de los reactivos hizo que el área alrededor del cuerpo de Alvira se volviera de un color azulado. 

Alvira se quitó los dos pasadores para el pelo en forma de conejo que llevaba en la parte posterior de la cabeza. 

El cabello suelto de Alvira flotó en el viento nocturno. 

—¿Vas a pelear con la boca? Tómalo en serio. 

Taylor estaba sentado en la tierra, observando a Alvira en silencio. 

No tenía voluntad de pelear. Sin embargo, si Alvira se abalanzaba sobre él, no tendría más remedio que enfrentarla. 

Incluso si Alvira era su preciosa compañera de clase, no podía considerarse más preciosa que Aiyla. 

Entonces... Taylor comenzó a absorber poder mágico en su cuerpo. 

—¡Fwoooooooosh!

Los pasadores para el pelo de Alvira crecieron, apareciendo dos conejos gigantescos. 

Parecían conejos, pero sus horribles y afilados molares y sus espeluznantes ojos rojos brillantes definitivamente no eran normales. 

Familiares creados mezclando las cualidades de un lobo y un conejo. 

Luego, mientras Alvira reunía más poder mágico para lanzar magia elemental.

—¡Atrápenlo!

—¡Kwakakakak! 

Después de eso, todo sucedió en un instante. 

Taylor McLore era un niño que vivía cada momento de su vida al máximo. Lo mismo ocurría con su entrenamiento. 

Sus Habilidades de Santo de la Espada habían crecido mucho, y ahora era considerado un estudiante fuerte dentro de la escuela. 

Incluso Alvira sabía ese hecho. Ella estaba esperando que la tomara en serio. 

No sabía qué tan fuerte era Taylor en su máxima expresión, pero sabía bien que, al menos, no era alguien que perdería contra alguien como ella, que no se especializaba en combate. 

El papel de Alvira era... hacer que Taylor comenzara a tomarse las cosas en serio. 

Y para que se tomara las cosas en serio hasta cierto punto, eso significaba que su oponente tenía que hacer lo mismo. 

Sin embargo, cuando él iba en serio, el ataque de espada de Taylor... no era posible de seguir para los ojos de Alvira. 

En el momento que se sintió como un destello... 

¿Fue incluso suficiente tiempo para parpadear? 

Los dos conejos... fueron cortados por completo por la mitad. 

Era extraño. No había espada en la mano de Taylor. 

La gran espada de Taylor, que estaba tirada en el suelo, claramente aún estaba a la vista. Sin embargo, los familiares de conejo estaban perfectamente cortados en dos piezas, como si hubieran sido cortados por una espada. 

Entonces, el tercer ataque de espada. 

Solo entonces Alvira se dio cuenta— 

Un manejo mítico de la espada creada por el primer santo de la espada Luden, que solo se transmitía a aquellos con la sangre de un McLore. 

Técnica de la Espada sin Espada.

Una Habilidad de Santo de la Espada. 

Entre esas técnicas antiguas, que poseían innumerables tipos de técnicas de la espada, poder usar la técnica sin una espada... "Espada Vacía". 

Era una técnica de la espada de poder mágico que derribaba a un oponente reuniendo poder mágico. 

No tenía sentido darse cuenta de ese hecho tardíamente. 

El tercer ataque de espada de Taylor que venía en la oscuridad... Ya volaba hacia el cuerpo de Alvira. 

La resolución de Taylor era obvia por su expresión mientras apretaba los dientes. 

Si alguien amenazaba la vida de Aiyla, incluso si era Alvira, él la cortaría. Esa determinación suya era incluso un poco cruel. 

—¡Clang! 

Sin embargo, ese ataque de espada no alcanzó a Alvira. 

Ese ataque no la alcanzó... Desapareció, dejando solo un pequeño corte en su brazo. 

Fue porque la espada de otro hombre había intervenido, desviándolo. 

—¡I-Iwaaaaaaaak! 

El olor a sangre. 

En la oscuridad de la noche. Allí residía un monstruo con ojos rojos brillantes.

Alvira, que había cerrado los ojos con fuerza, miró hacia adelante nuevamente. 

Mientras yacía en el suelo, solo podía ver su espalda. 

Mirando la hoja de la espada que goteaba sangre... Se podía ver un espadachín con una impresión sombría. 

—¿Qué... crees que estás haciendo, Taylor? 

El hombre, sangrando por la parte posterior del hombro, miraba directamente a Taylor, sus ojos cortando el aire nocturno. 

En ese momento, Alvira tragó rápidamente su aliento mientras alzaba la voz, diciendo: 

—Klebius, esto... 

—Eres demasiado ruidosa. Cállate, Alvira. 

Era una persona que había sido arrastrada y sufrido a manos de Alvira. Sin embargo, con esas pocas palabras, fue capaz de silenciarla por completo. 

La energía que fluía en su cuerpo era completamente diferente. Era obvio que Klebius no era como su yo habitual. 

Taylor recogió lentamente su gran espada y.… miró directamente a Klebius. Con la parte superior de su cuerpo colgando como un zombi... Klebius absorbió poder mágico de la sangre que fluía a lo largo de la espada que sostenía en su mano. 

Era un rumor que Taylor McLore había escuchado antes. Era bastante famoso. 

Dentro de la Casa Nortondale, vivía un demonio de la espada. 

Había menos personas de las que creerías que pudieron confirmar ese horrible rumor con sus propios ojos. 

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—Les he abierto la puerta de la villa. 

Cuando regresamos al campamento, Belle había preparado la fogata y limpiado toda la villa. 

Lortelle y yo estábamos calentando junto a la fogata cuando llegamos.

Era como si estuviéramos acampando... Se sentó en blanco junto al fuego, acercando sus manos a él completamente sola. 

—...Hay algo en este campamento que tiene el poder de hacer que la gente se relaje. 

Parecía que después de terminar todo su trabajo, se había sentado junto a la fogata en un estado de ensueño. 

Quizás porque estaba avergonzada de ser sorprendida relajándose, algo bastante raro para Belle, lo dijo con una expresión incómoda en su rostro. 

—Ustedes dos pueden quedarse dentro de la villa y yo informaré cuando alguien venga de visita o si sucede algo más. 

—Gracias, Belle. 

Después de decir eso, tomé la mano de Lortelle y la llevé dentro de la villa. 

Con Belle vigilando afuera de la villa, esperaríamos un cambio en la situación. Mientras tanto, necesitaba intercambiar información con Lortelle para averiguar lo que Durin había estado tramando. 

Durin debía estar en pánico completo, tratando de lidiar con el caos que Taylor estaba causando en la tienda. Así que teníamos algo de tiempo para resolver las cosas. 

De todos modos, era seguro decir que Taylor nunca podría llegar a la cima. Los oponentes que preparé para él eran demasiado crueles para que él los manejara solo. 

Aunque era considerado un protagonista capaz de superar cualquier adversidad, aún había un límite. 

Pensando eso... había llevado a Lortelle de regreso a la villa. 

De alguna manera, necesitábamos recuperar el control de la Compañía Elte una vez más. 

Ese era el objetivo número uno.