Capitulo 42 - Dia de descanso 5 (Parte 4)

Capitulo 42 - Dia de descanso 5 (Parte 4)

El aire de la mañana aún estaba fresco cuando Cody, Noah y Owen salieron del comedor como una unidad bien aceitada. Sin decir mucho más, caminaban con paso firme, dirección marcada, como si compartieran una misión no verbal. Desde la ladera, más allá de los árboles, la vieron:

Katie.

Estaba sola, alejándose despacio, con la vista baja y el ritmo arrastrado de quien aún llevaba el corazón en los talones. El cabello suelto le cubría parte del rostro, y sostenía su desayuno a medio terminar como si fuera más carga que alimento.

Cody frenó un segundo, echó un vistazo a los lados, y los tres se reagruparon como si cada uno ya supiera qué hacer.

"Tú por la izquierda," murmuró Cody.

"¿Y yo por detrás? Como un abrazo sorpresa," dijo Owen.

"Solo sin abrazos, por ahora," corrigió Noah.

"Listo," respondió Cody, con una sonrisa tranquila.

Sin más palabras, se deslizaron como una manada sincronizada.

Katie no los notó hasta que ya estaban allí.

Cody a su derecha, paso firme y sonrisa cálida.

Noah se había emparejado por el otro flanco, manos en los bolsillos.

Y Owen... bueno, ya estaba caminando justo detrás, saludando con una cuchara como si fuera una insignia de paz.

"Hey, Katie," dijo Cody con voz suave pero clara. "¿Tienes un momento?"

Ella se sobresaltó apenas. Parpadeó. Los miró a los tres, confundida por un segundo. El desayuno en sus manos tembló ligeramente.

"Hola..." murmuró Katie

Cody no se acercó más, solo bajó un poco el tono.

"Te vi esta mañana. Y ayer también. Bridgette mencionó que estabas pasando un mal rato. Pensé que... si no te molesta, tal vez podríamos hablar. No solo yo. También los chicos. Nada serio. Solo sentarnos un rato." Dijo Cody

Owen alzó las cejas, nervioso pero amigable.

"Prometo no hablar de cereales todo el tiempo." Dijo Owen

Noah inclinó levemente la cabeza.

"Solo el 70% del tiempo. Lo estamos trabajando." Dijo Noah

Katie los observó. Luego bajó la mirada.

No lloraba. Pero tampoco sonreía. Solo parecía cansada.

Luego asintió. Un gesto leve, contenido. Pero real.

"Está bien," dijo Katie "Supongo que... no haría daño."

Claro de la fogata minutos después

Los cuatro caminaron en silencio hasta el centro del campamento, donde los troncos en círculo y las cenizas dormidas marcaban el corazón emocional del lugar. Allí donde habían pasado desafíos, confesiones... y despedidas.

Cody se sentó en uno de los troncos, dejando espacio a cada lado. Owen tomó asiento primero, luego Noah, quien pareció calcular exactamente qué distancia era apropiada.

Katie se sentó por último, con los hombros aún tensos, pero los pies firmes en el suelo.

Por primera vez en horas, no estaba rodeada por lágrimas ni preguntas forzadas.

Solo por compañía.

Y silencio cómodo.

Eso era todo lo que necesitaba para comenzar.

La brisa se deslizaba con suavidad entre los árboles que rodeaban el área de la fogata. El círculo de troncos parecía más acogedor esa mañana, iluminado por una luz cálida que rebotaba entre los restos de ceniza gris. No había fuego, pero tampoco hacía falta.

Katie, sentada con los brazos envueltos alrededor de las piernas, miraba al suelo sin decir nada. Su cabello le caía a los lados del rostro como una cortina mal acomodada, escondiendo casi por completo su expresión.

Cody a su derecha, Noah a su izquierda y Owen justo al frente formaban un triángulo relajado pero atento. Nadie presionaba. Nadie intentaba parecer sabio o salvador. Solo estaban allí.

Cody tomó una ramita del suelo y comenzó a trazar círculos en la tierra, sin mirarla directamente.

"¿Sabes algo, Katie? No quiero que esto suene como discurso motivacional de película barata, pero..." Dijo Cody, hizo una pausa "...sí notamos que estás apagada desde lo de Sadie."

Katie no levantó la vista, pero su barbilla bajó un poco más sobre sus rodillas.

"No es que quiera arrastrar a todos con mi tristeza..." dijo Katie apenas audible, "pero no sé cómo... ¿ser yo? Sin ella."

Noah observó el paisaje con la vista algo perdida

"Claro. Es como perder un brazo del alma." Murmuró Noah

Katie soltó una risa pequeña, corta y apenas audible. Pero estaba ahí.

Owen asintió con fuerza, con las cejas fruncidas en gesto serio y exagerado.

"¡Sí! Como si de pronto tu mejor pan con mermelada se quedara solo siendo pan. Y tú dices 'oye, ¿dónde está lo dulce?' Y nadie responde. Solo pan... seco." Dijo Owen

Todos lo miraron por un segundo. Luego Cody sonrió.

"No es... la mejor metáfora. Pero el punto está." Dijo Cody

Katie se encogió un poco más.

"Lo intento, de verdad. Pero todo me recuerda a ella. Todo. Incluso cosas tontas como ver la línea para el baño o ver que el lado de mi litera está desordenado porque ella no está para quejarse de eso." Dijo Katie

Cody asintió, aún sin mirarla directamente.

"Y está bien que la extrañes. A nadie le estamos pidiendo que olvides. Pero... quiero que mires esto de una forma distinta, Katie." Dijo Cody

Hizo una pausa, y esta vez sí la miró, con esa mirada que no te juzga, solo te invita a ver desde otro ángulo.

"Sadie ya no está aquí físicamente, pero eso no significa que se fue de ti. Tienes todos esos momentos que compartieron, toda esa energía que construyeron juntas... y ahora, te toca a ti vivirlos por las dos." Dijo Cody

Katie frunció un poco los labios. No por molestia, sino como quien intenta no romperse.

"¿Y si no puedo? ¿Y si no soy tan fuerte como ella cree? Siempre fue ella la que decía que yo podía con todo. No sé si era cierto." Dijo Katie

"Katie," interrumpió Owen con tono suave, algo raro en él. "Tú te tiraste a un lago helado para recuperar una pulsera sin gritar. ¡Yo me congelé solo de mirar!"

Noah agregó con voz seria:

"Y hace una semana saltaste la cerca eléctrica del reto de relevos como si tuvieras hélices. Nadie lo entendió. Chef tampoco." Dijo Noah

Cody se incorporó un poco en su asiento.

"Y eso no es todo. No solo eres fuerte. Eres divertida, amable, y cuando te ríes se nota. Porque el campamento se siente más liviano. No tienes idea de cuántos aquí te miran como la que mantiene las cosas suaves... incluso si no te das cuenta." Dijo Cody

Katie se frotó los ojos, y negó suavemente.

"Sí, pero todo eso... era con ella. Yo me sentía así porque estaba. Ahora me siento como... una versión incompleta." Dijo Katie

Noah suspiró, y por primera vez giró ligeramente el rostro hacia ella.

"Ok. Digamos que es cierto. Que estás en modo demo. No tienes el 100% de energía. Pero eso no es una razón para apagar la consola entera, ¿no?" Dijo Noah

Ella giró la cabeza hacia él, desconcertada.

"¿Qué?" Dijo Katie

"Lo que quiero decir es..." y aquí Noah miró a Cody con una expresión de 'sí, voy a usar una metáfora gamer, perdóname' "...que no tienes que ser tu mejor versión cada segundo. Solo con no rendirte, ya estás demostrando más fuerza que la mayoría."

Cody asintió.

"Y Sadie... esté donde esté, seguro está deseando que tú disfrutes por ella lo que ahora no puede. Tú sigues en juego. Tú puedes hacer que esto tenga sentido para las dos." Dijo Cody

Katie levantó los ojos. Aún húmedos, pero atentos.

"Nunca lo vi así..." murmuró Katie "Pensé que si lo disfrutaba... era como olvidarla. Como decir que estaba bien sin ella."

Cody sonrió.

"Pero es justo lo contrario. Es decirle que lo que vivieron juntas te dio fuerza. Que no fue en vano. Que vale la pena seguir por ella." Dijo Cody

Un silencio cómodo se instaló.

Luego Owen se inclinó hacia adelante.

"Y además, digo... las lágrimas no te quedan mucho. Eres más linda cuando sonríes. ¿Lo dije bien? Lo ensayé mentalmente." Dijo Owen

Katie se rió. Pequeño, como un suspiro con chispa.

Cody lo secundó, con tono cómplice:

"Totalmente de acuerdo. De hecho, todos lo pensamos. ¿Verdad, Noah?"

Y mientras decía esto, Cody le dio unos golpecitos suaves en el brazo a Noah, quien estaba bebiendo de su botella de agua. El gesto lo tomó por sorpresa, y terminó casi atragantado.

"¡¿Qué-?!" Dijo Noah

Cody lo miró, completamente inocente.

"Dije que cierta persona por aquí disfruta más cuando sonríes. Y tengo sospechas fuertes." Dijo Cody

Noah se enderezó lentamente, intentando recuperar la compostura mientras Owen empezaba a reír abiertamente.

Katie... lo notó.

Y, por primera vez en mucho rato, sonrió de verdad.

Una sonrisa que aún se formaba entre nubes, pero que tenía luz.

Katie bajó la mirada tras su sonrisa, un poco avergonzada, pero sin esconderla del todo. Aún jugaba con las mangas de su camiseta, girando el borde entre los dedos como si le ayudara a aterrizar dentro de ese momento. Durante unos segundos no habló nadie, pero el silencio ya no era incómodo. Era suave, envolvente. Casi reconfortante.

"No están siendo justos," murmuró Katie entonces, con una mezcla de broma y sinceridad. "Entre la charla emocional y ese empujón sutil a Noah... uno no sabe si reír o llorar."

Owen levantó ambas manos.

"¿Podemos hacer las dos? Siempre quise llorar de risa." Dijo Owen

Noah le lanzó una mirada seca.

"Podemos hacer silencio. Ese también está disponible." Dijo Noah

Katie se rió, esta vez más segura. Como si la risa viniera de un lugar más profundo.

"En serio... gracias. A los tres." Dijo Katie

Cody hizo un gesto con la mano, casi sin mirarla, como si dijera que no hacía falta mencionarlo.

"Solo estamos en servicio comunitario. El escuadrón de antidrama en acción." Dijo Cody

Noah agregó con solemnidad irónica:

"Y en ciertos casos especiales, emparejamos almas con toque discreto." Dijo Noah

Katie desvió la mirada, pero claramente le costaba contener esa sonrisa en proceso.

"Igual, no quiero ser una carga. Me dan miedo esas historias de chicas que se hunden sin su mejor amiga y se vuelven... no sé, otras personas." Dijo Katie

Cody se apoyó con los antebrazos en las rodillas y la miró con calma.

"Pero tú no te estás hundiendo, Katie. Estás navegando. A veces contra corriente. Pero aún en el agua." Dijo Cody

Noah chasqueó la lengua.

"Metáforas marinas. A este paso, Owen va a usar una de comida." Dijo Noah

"¡Oh! ¡Tengo una lista!" respondió Owen de inmediato. "Eres como una lasaña emocional: muchas capas, algo caliente por dentro y cuando menos lo esperas... ¡boom, sabor!"

Los tres lo miraron en sincronía. Katie rompió en carcajada.

"Owen... nunca cambies." katie

"Ni aunque pudiera," dijo Owen, cruzando los brazos con orgullo.

La tensión se había disuelto casi por completo. La atmósfera era otra. Katie se incorporó ligeramente, estirando la espalda como quien despierta de una larga siesta. Sus ojos aún tenían algo de tristeza, sí, pero ahora también brillaban con curiosidad y ganas de conectar.

"¿Y tú, Noah?" preguntó de pronto Katie, girando el rostro con interés. "¿En serio no tienes nada que decir que no sea sarcástico?"

Noah parpadeó, sorprendido.

"¿Yo?" Dijo Noah

"Sí. Me han dicho que tienes tu encanto... escondido, pero existente." Dijo Katie

Cody se llevó una mano al pecho.

"¡Una referencia a nuestras investigaciones no autorizadas!" Dijo Cody

Katie levantó una ceja, divertida.

"Oh, ¿era secreto? Ups." Dijo Katie

Noah, por primera vez en rato, desvió la mirada con cierta incomodidad fingida.

"Bueno, digamos que... si alguna vez necesitas una charla sin azúcar pero llena de sentido, puedo estar cerca." Dijo Noah

"¿Eso fue una oferta emocional?" dijo Cody, fingiendo escandalizarse.

"Fue un cupón. Válido por una conversación. No acumulable ni transferible." Dijo Noah

Katie se encogió de hombros.

"Me sirve." Dijo Katie

Los cuatro se quedaron mirando el centro del claro. No había fuego, pero se sentía la calidez. La brisa cruzaba en ráfagas suaves. Las voces del resto del campamento eran un murmullo lejano.

Cody inhaló hondo, luego giró el rostro hacia ella una última vez.

"Hoy es un buen día para empezar a reír de nuevo, Katie. No porque todo esté resuelto... sino porque puedes." Dijo Cody

Ella lo miró. Sostuvo la mirada. Y asintió.

"Solo si ustedes me ayudan."

Owen levantó un dedo.

"Yo puedo ayudarte a comer tres porciones extra sin culpa. Cero preguntas." Dijo Owen

"Y yo," agregó Noah, sin rastro de sarcasmo por una vez, "puedo ayudarte a mirar hacia delante sin que parezca cursi."

Cody cerró el trato con un gesto simple.

"Y yo puedo seguir aquí cada vez que necesites recordarlo." Dijo Cody

El acuerdo quedó sellado con sonrisas.

No promesas eternas.

No frases de póster.

Solo gente real compartiendo un momento sincero.

Y para Katie... por primera vez desde la salida de Sadie, eso fue más que suficiente.

El silencio entre los cuatro comenzaba a disolverse, no por incomodidad, sino porque el momento había cumplido su propósito: la atmósfera era más liviana, y las nubes que pesaban sobre Katie ahora parecían más delgadas, como si hubieran dejado entrar un poco de luz.

Cody dio un último vistazo al cielo entre los árboles, inspiró con calma, y sonrió con esa expresión suya que anunciaba que algo se estaba gestando en su mente.

"Bueno..." dijo Cody, poniéndose de pie mientras se sacudía las manos contra los pantalones- "si estamos todos de acuerdo, entonces declaro iniciada nuestra próxima misión."

Noah lo miró con expresión neutral.

"¿Tiene nombre?" Dijo Noah

Cody giró hacia los tres como si estuviera en una presentación dramática.

"Diversión... para el olvido." Dijo Cody

Owen alzó ambas cejas, entusiasmado.

"¡Eso suena como un parque de diversiones con salchichas gratis!" Dijo Owen

Katie soltó una carcajada pequeña que hizo que Cody le lanzara una mirada triunfal. Había sido solo un título improvisado, pero ya estaba funcionando.

"Necesitamos hacer algo que saque nuestras cabezas de las tristezas, los desafíos... incluso de los calcetines mojados," continuó Cody con gesto solemne. "Y eso implica dividir fuerzas."

Se volvió hacia Noah con una ceja alzada.

"Tú, sabio de lengua afilada, llevarás a nuestra compañera al refugio elevado. El santuario místico de paredes irregulares y vistas inspiradoras: la casa del árbol." Dijo Cody

Noah parpadeó, dudando entre huir o contestar.

"Por favor dime que eso no incluye disfrazarme de guía espiritual." Dijo Noah

"Solo si quieres usar mi capa de cobijas," respondió Cody con una media sonrisa.

Katie se encogió de hombros, mirándolo de reojo.

"Supongo que necesito aire en otro nivel." Dijo Katie

"Perfecto." Cody se giró hacia Owen. "Y tú y yo... vamos a organizar la trastienda."

"¿Fiesta secreta?" preguntó Owen, emocionado.

"Plan de entretenimiento sorpresa para una posible tarde extra memorable," respondió Cody. "Y también, si es posible, galletas."

Noah lo miró como si no supiera si reír o ponerle una multa por exceso de carisma.

"¿Qué clase de plan improvisado estás armando ahora?" Dijo Noah

"Uno que huele a inicio de algo bueno," respondió Cody, empezando a alejarse del claro.

Owen le siguió de inmediato, tarareando algo mientras Cody ya comenzaba a hacer una lista mental de recursos en el campamento: cuerdas, mantas, linternas, quizás una caja vieja llena de material olvidado por Chef.

Katie y Noah se quedaron atrás un momento.

Ella lo miró, aún con la sombra de la sonrisa.

Él suspiró con resignación teatral.

"Bien," dijo Noah, empezando a caminar en dirección al bosque. "Sigamos al refugio del gurú sentimental."

Katie lo alcanzó, manos en los bolsillos, algo más erguida que antes.

"¿Crees que tenga ventanas limpias?" Dijo Katie

"Creo que si sobrevivimos a las telarañas... puede que tenga algo de magia." Dijo Noah

Y así, se alejaron caminando hacia la casa del árbol.

Uno con cinismo.

La otra con un corazón que empezaba, poquito a poco... a volver a latir distinto.

Los árboles del sendero norte del campamento se alzaban como columnas verdes con pinceladas doradas. Era la hora exacta en que la luz se cuela entre las hojas como si buscara dibujar mapas secretos sobre el suelo.

El camino a la casa del árbol no era largo, pero tenía la distancia justa para que una conversación pasara de incómoda a interesante... si sabías manejar los silencios.

Noah caminaba con las manos en los bolsillos, mirando al frente con su típica expresión de "esto no estaba en mis planes" barnizada con un toque de resignación elegante.

Katie iba a su lado, su andar más suelto, el paso más ligero. Sus ojos se movían, atentos a todo. Al paisaje, a Noah... y al extraño hilo invisible que los unía desde hace rato.

Ninguno hablaba al principio.

Unos segundos más.

Diez.

Doce.

Quince.

Katie entrecerró los ojos con una sonrisa pícara que empezó a florecer de a poco.

"Así que... hay alguien que me ha estado observando, ¿eh?" Dijo Katie

Noah casi tropezó con una raíz. Literalmente. Su pie rozó una pequeña elevación en la tierra y su hombro se tensó. Giró el rostro hacia ella, con las cejas alzadas.

"¿Perdón?" Dijo Noah

"Digo, según el informe confidencial del departamento de Cody, claro," dijo Katie, encogiéndose de hombros. "No sé qué tanto crédito darle a alguien que arma planes como si fueran ensayos teatrales."

Noah desvió la mirada y exhaló por la nariz, como si una respuesta ingeniosa hubiera intentado salir... pero se hubiera quedado atascada entre el orgullo y la sorpresa.

"Él... exagera." Dijo Noah

"¿Entonces no me miraste?" preguntó Katie con fingida inocencia.

"Eso depende del marco temporal, la hora del día y el ángulo lumínico," replicó Noah, cruzando los brazos. "Y quizás del contexto emocional."

Katie soltó una risa traviesa.

"Eso suena a que sí... pero dicho con palabras que hacen que me olvide si debo sentirme halagada o confundida." Dijo Katie

Noah suspiró, aceptando su destino.

"Mira, es posible que... en algún momento del campamento, mis ojos... hayan considerado tu existencia digna de notar." Dijo Noah

"Aja..." Dijo Katie

"Bajo estándares objetivos," añadió Noah rápidamente. "Del tipo 'he aquí un ser humano con rasgos visualmente armoniosos y comportamiento social destacable'. Ya sabes. Observación clínica."

Katie se detuvo un segundo en el camino. Lo miró con las cejas arqueadas.

"¿Me acabas de llamar guapa en idioma de laboratorio?" Dijo Katie

"Solo si tú lo entendiste así," murmuró él, retomando la caminata mientras fingía estar muy interesado en una hoja caída.

Katie avanzó dos pasos, alineándose a él de nuevo. Sonreía con los labios cerrados.

"¿Y tú eres siempre así de torpe cuando alguien te gusta...? ¿O soy especial?" Dijo Katie

"¿'Me gusta'?" Noah giró el rostro hacia ella, intentando recuperar la compostura. "Vas muy rápido, Katy Perry."

"Katie." Dijo Katie

"Eso dije." Dijo Noah

"Claro," murmuró ella, disfrutando cada curva incómoda del diálogo. "Igual... me agrada esa torpeza tuya. Es genuina."

Noah rodó los ojos.

"Maravilloso. Primer paso para ser mascota emocional del mes." Dijo Noah

"No digas eso. Cody ya se reservó ese título y lo graba en placas de cartón reciclado." Dijo Katie

Ambos rieron, y en ese momento, el ritmo de la caminata se volvió más liviano. Los hombros de Katie se relajaron. Los de Noah también, aunque él fingiera que no.

Después de una curva más en el camino, la vegetación se abrió hacia un espacio donde el suelo era más limpio, delimitado por grandes raíces y rocas planas. Y entonces la vieron.

La casa del árbol.

Katie se detuvo con la boca entreabierta.

"Ok... esto no es lo que esperaba." Dijo Katie

"¿Más rústico o más épico de lo que imaginabas?" preguntó Noah, con una ceja alzada.

"Más... guau," dijo ella, caminando alrededor del tronco con asombro. "Esto parece algo sacado de una película de aventuras."

"Sí, bueno... Cody lo armó casi todo. Aunque no sin mi ayuda técnica, claro." Dijo Noah

"¿En serio?" Dijo Katie

"Mis palabras exactas fueron: 'usa soporte triangular si no quieres morir cayendo como tabla de cortar'." Dijo Noah

Katie lo miró con una mezcla de duda y diversión.

"Suena... preciso." Dijo Katie

"Cody me dijo que puedo presumir cuando lo lleve gente por primera vez. Lo anoto como mi única licencia oficial para sonar arrogante esta semana." Dijo Noah

Ella alzó ambas manos.

"Me parece justo. Está increíble. Le daría cinco estrellas en la app de cabañas secretas." Dijo Katie

Subieron por una escalera rústica reforzada con tablones, y al llegar a la plataforma principal, la vista era aún mejor.

Desde allí, se veía una porción del lago, el campamento a lo lejos y la copa de los árboles mecidas por el viento.

Se sentaron en silencio.

Y por primera vez en días... el silencio fue cómodo.

Katie se recostó sobre un cojín y miró hacia arriba, donde las ramas creaban un dosel irregular pero hermoso.

"¿Sabes qué es raro?" dijo Katie tras unos segundos.

"Que estés aquí conmigo y no con tu mitad emocional habitual," respondió Noah sin mirar.

"Un poco... sí." Katie jugó con un mechón suelto de su cabello. "Pero también me siento... libre. No menos triste. Pero menos... atrapada."

Noah bajó la mirada y murmuró:

"Sí. A veces perder a alguien te deja espacio para que otras versiones de ti respiren por primera vez."

Ella lo miró.

"Eso sonó... intensamente sabio." Dijo Katie

"Guárdalo. Solo tengo uno por semana." Dijo Noah

Katie sonrió.

"Entonces tengo suerte." Dijo Katie

Ambos se quedaron así, sin decir más. Y por un instante uno solo la tristeza dejó de tener el control completo.

No porque se hubiera ido.

Sino porque algo nuevo había entrado a compartir el espacio.

Y eso era un buen comienzo.