Ser lamida frente al Príncipe Lawrence

A Roy no le desagradó esta propuesta.

Ella no tenía mucha experiencia en asuntos sexuales, con abundante curiosidad y un deseo de explorar.

—Hmm... ¿Qué deberíamos hacer?

Roy levantó su pie, la punta de su zapato presionando contra la entrepierna de Geoffrey, frotando con fuerza varias veces. La respiración de Geoffrey se aceleró, su cintura arqueándose instintivamente.

—Desabróchate los pantalones —la chica solicitó sin malicia alguna—. Quiero ver cómo se ve ahí. Si es demasiado feo, lo odiaré.

Geoffrey parpadeó lentamente, su expresión un poco incierta y confusa. Obviamente, no tenía experiencia comparativa y no podía decir cómo se veía un genital atractivo. Después de dudar unos segundos, desabrochó su cinturón, bajó sus pantalones hasta los muslos y sacó el miembro semierecto.

Roy bajó la mirada, inspeccionándolo.