Theo, ah—

Antes de salir, las damas nobles siempre se visten meticulosamente. La madre de Roy enfatizó innumerables veces que si ella iba a mostrarse en público, debía estar impecablemente arreglada, desde el estilo de los accesorios para el cabello hasta la combinación de colores de los zapatos, sin dejar margen para errores.

Así, Roy seleccionó cuidadosamente su vestido y zapatos, y peinó su cabello de una manera relativamente ligera. Cuando Soto entró, la encontró comparando varios collares, aparentemente incapaz de tomar una decisión.

—Ah, llegas justo a tiempo —Roy lo atrajo hacia el espejo, hablando con un tono preocupado—. Ayúdame rápido a elegir, ¿qué collar combina mejor?

El rostro de la joven irradiaba un aura vibrante que hacía que todo tipo de collares de piedras preciosas parecieran opacos en comparación.

Soto observó silenciosamente a Roy. La conexión entre sus cuerpos podría no haber cambiado su relación; al menos él no podía ver ningún pánico o timidez en sus ojos.