Capitulo 14 el último sobreviviente de crail.

(Estados unidos) sr marcus srta elena este sobre llegó esta mañana, sellado con hilo rojo y manchado de tierra seca. Marcus lo tomo y lo llevo al laboratorio de investigación botánica en Carolina del Norte. No tenía remitente, pero sabía que solo una persona podía haberlo enviado así: Jhon.

Lo abrió de inmediato. Elena, que aún estaba revisando muestras de esporas bajo el microscopio, alzó la vista cuando escuchó su exclamación:

—Es de él… es de Rosario.

Ambos leyeron la carta en silencio. El relato del ataque nocturno, los animales infectados, y que según jhon esto estaba conectado con la criatura que se llevó el cuerpo de Antok… y las palabras finales: “El pueblo lo se expande. El chaman dijo que si el abismo me mira es por que me eligió. Tengo mucho miedo Marcus espero salir pronto de aquí.

Se miraron con inquietud. Marcus apretó la carta entre los dedos. No dijo nada, pero Elena habló por ambos:

—Esto... no es local. Nunca lo fue. El ADN, los murales, al especie de huevo o lo que sea que aya caído en el pozo… hay una línea invisible entre estos pueblos. Rosario... Crail... ¿cuántos más habrá?

Fue entonces cuando los investigadores del laboratorio, quienes habían sido advertidos previamente, entraron apresuradamente en la sala.

—Doctora Elena, doctor Marcus —dijo uno de ellos, un genetista joven—. No sabemos cómo explicarlo, pero las muestras que enviaron desde Honduras y las que ahora tenemos de Escocia son prácticamente idénticas.

—¿Qué muestras de Escocia? —preguntó Marcus.

—Nos las envió el profesor Mackenzie, botánico retirado que vive cerca del antiguo pueblo de Crail. Ha estado recolectando especímenes de una zona que, según él, ‘revivió’ después de permanecer estéril durante décadas. Revivió… demasiado bien.

Elena frunció el ceño.

—¿Podemos hablar con él?

A través de una videollamada algo borrosa por la conexión del lugar remoto en Escocia, apareció el rostro de un anciano escocés. Barba blanca, ojos hundidos, voz rasposa. Se presentó:

—Mi nombre es Ewan Mackenzie. Crail… está maldito. Y no lo digo como metáfora.

Contaron que, en los años 50, el pueblo fue evacuado por razones “naturales”: deslizamientos, epidemias y desapariciones. Pero Ewan, niño en ese entonces, nunca creyó esa historia. Había visto lo que nadie quería nombrar.

—Los árboles se retorcian, ¿saben? En las noches podías ver cómo se hinchaban como si tuvieran pulmones. Y las flores tenían ojos en su centro. Lo juraría por mi vida.

—¿Cómo sobrevivió usted? —preguntó Elena.

—Mi madre me sacó de allí cuando escuchó a mi hermano decir que varios animales de aspecto extraño. Él decía que una ‘voz una extraña’ le pedía que fuera al final del pueblo y hacerlo crecer como raíces… Cuando ella mi mama lo encontró tenía en el rostro una expresión aterrada como si antes de morir hubiera visto lo impensable.

Hubo un silencio tenso.

—¿Y ahora? ¿Qué está ocurriendo?

—No he entrado al pueblo, pero me acerqué. Todo lo que era estéril, muerto, seco… ahora florece. Flores negras. Y escuché un murmullos ... como si todabia hubiera personas alli dentro las plantas también son muy extrañas que yo estaba allí. Creí que deliraba, hasta que una ardilla con 6 patas y tres ojos que parecían de humanos me miró desde un árbol y habló como mi hermano. No existen ardillas que hablé y mucho menos con 6 patas 6 tres ojos.

Marcus apretó los dientes. Elena bajó la vista.

—Hay otra cosa, doctores —dijo Ewan con un tono grave—. En el centro de Crail, hay un pozo. Antiguo. Muy antiguo. Y los aldeanos decían que algo cayó del cielo en él... hace generaciones. ¿Les suena familiar?.

Esa noche, Marcus revisó la carta de Jhon una vez más. Pensó en el pozo, y la criatura que se llevó a Antok, en las esporas que reescriben el ADN y la metamorfosis que sufren los seres vivos después de ser infectados.

—que esta pasadon en el mundo realmentey porque ningun gobierno a hablado sobre esto. Si esto ya es más que una epidemia esto es una infección molecular y que reescribe la genética.

Elena lo miró, seria.

—¿Y si en lugar de expandirse... está despertando en diferentes lugares al mismo tiempo?

Marcus no contestó. Solo miró el sobre de Jhon. Y supo que la verdadera historia aún no había comenzado.