2da ETAPA

Pasaron diez días desde la muerte de Li Yue.

Diez días que sacudieron por completo el equilibrio del clan Li.

Una de sus mujeres más hermosas y respetadas había resultado ser una cultivadora demoníaca. Y más aún, había intentado asesinar a su propia hermana frente a los ojos de su hijo. Aunque los ancianos habían contenido la verdad para no causar pánico, los rumores se esparcieron como llamas sin control.

Y con los rumores… llegaron los juicios.

La reputación de Li Yue, antaño intachable, se convirtió en cenizas. Pero la mancha no terminó con ella.

Li Tian, su hijo, ahora era visto con ojos distintos. Donde antes había admiración o indiferencia, ahora había desconfianza. Sus compañeros de generación lo miraban de reojo, y algunos ancianos incluso lo evitaban discretamente.

—Ese niño… es hijo de una cultivadora demoníaca.

—¿Y si hereda algo de ella? ¿Y si su sangre ya está manchada?

Las voces eran susurradas, pero Li Tian las oía. O las intuía. Pero lo cierto era que no le importaban.

Mientras los demás se dedicaban a juzgarlo por lo que su madre había hecho, él se encerró a cultivar.

Pasaba las mañanas en soledad, meditando, refinando su cuerpo, fortaleciendo su base.Y así, en esos diez días de aislamiento voluntario, logró alcanzar la segunda etapa del refinamiento corporal.

No lo celebró.No se lo contó a nadie.Solo siguió adelante.

Porque sabía que este mundo no se ganaba con afecto.Se dominaba con fuerza.

Mientras tanto, los roles en el clan se habían invertido.

Li Li, quien antes era mirada con cierto desprecio por haber tenido un hijo con un mortal, ahora era considerada una heroína. Fue ella quien había enfrentado a Li Yue. Fue ella quien se interpuso entre una cultivadora demoníaca y un niño inocente. Su nombre ahora era recordado con respeto.

Aunque la verdad detrás de la revelación nunca fue dicha, muchos creían que Li Li había descubierto sola el secreto de su hermana y la había enfrentado con valentía.Pero solo Li Tian sabía la verdad.

Él había sembrado la duda. Él había llevado la información en forma de mentira parcial.Él había provocado el derrumbe.

Y sin embargo… no le dieron crédito por nada.

Y no lo necesitaba.

En cuanto a Ling Tian, algo dentro de él empezó a cambiar.

Al principio, se había sentido confundido por todo lo que ocurrió. Luego, impresionado por la fuerza y el sacrificio de su madre adoptiva, Li Li.Pero ahora, lo que crecía en su interior era algo más oscuro.

Celos.

Desde que Li Tian vivía en la casa de Li Li, todo había cambiado.Ella pasaba más tiempo pendiente de él.Lo saludaba primero.Le preguntaba si había comido, si había dormido bien, si quería acompañarla a cultivar.

Y aunque Li Li aún era cariñosa con él, Ling Tian sentía la diferencia.Y en su mente, solo había una explicación.

—Li Tian… me está quitando a mi madre.

No entendía cómo ni por qué. Solo lo sentía. Y cada vez que veía a Li Tian cultivando en silencio, sin hablarle, sin prestarle atención, la incomodidad crecía.Se convertía en molestia.En resentimiento.

Y de ahí… en odio.

Li Li, por su parte, había logrado sobrevivir gracias a la rápida intervención de los ancianos.Pero el precio fue alto.

Su dantian se había dañado durante el impacto del Gu y el ataque final de Li Yue. Toda su energía espiritual fue drenada como si una red la hubiera absorbido desde dentro.

Cuando despertó, no pudo sentir ni una pizca de qi en su cuerpo.

—Lo siento, señora Li —le dijeron—. Su cultivo se ha perdido por completo. Deberá empezar desde cero.

La noticia la golpeó… pero no la destruyó.

—Si puedo seguir protegiendo a los que amo, no me importa cuánto me tome —respondió.

Y así, con una fuerza que pocos esperaban, comenzó de nuevo. Desde el primer paso del refinamiento corporal.Desde el vacío absoluto.

No por venganza.Ni por gloria.

Sino por sus hijos.