Han pasado diez años desde que Tarik tiene una nueva familia, en este tiempo todas las personas del pueblo se han encariñado con Tarik, este es reconocido por ser muy bondadoso y por tener una gran fuerza física. Aunque este tiene tan solo quince años es tan fuerte como su padre Tadeo.
Tarik despierta temprano en la mañana como siempre, va hasta el baño a lavarse la cara y los dientes. Cuando sale del baño escucha unas voces raras, va a ver con cautela y observa a sus padres hablando con el señor de los impuestos.
- Señor, aún no hemos juntado todo el pago, denos unos días más.
- Muy mal educado de su parte señor Tadeo, pues un pago atrasado significa un mal pagante. Deberá usted reunir este pago para mañana a primera hora, o tendrá que dejarle su negocio al ayuntamiento.
El de los impuestos se va y Tadeo y María se ven muy estresados, aunque tristes vuelven al trabajo.
María ve a su hijo y le sonríe, esta le dice a Tarik que le preparará algo de desayunar y Tarik le sonríe.
Cuando Tarik va a llevar algunos encargos se despide de sus padres antes de irse, sale de la casa y saluda a varias personas mientras camina. Después de entregar varios paquetes este ve a unos hombres rodeados de varias mujeres, con ropa cara y bien arreglados, Tarik impresionado se les acerca.
- Buenos días caballeros - dice Tarik sin obtener respuesta alguna - Um... ¿Hola?
- ¿Quieres un autógrafo muchacho? - responde uno de los hombres sin prestarle mucha atención.
- Pues no, solo que me atrajo mucho el ver sus lujos y tantas mujeres detrás de ustedes - Tarik agacha la cabeza y les pregunta - ¿Cuál es su secreto?
- ¿Nuestro secreto? - pregunta el otro hombre, y sin dejar responder a Tarik este sigue - Somos caballeros del reino, Ciudad Azulona, famosos por ganar riquezas de los demás reinos, y atraemos a las mujeres - dice mientras guiña el ojo.
Tarik asombrado se queda un rato más charlando hasta que tiene que irse. Al volver pasa por la tienda del señor que antes lo echó, este es gran amigo suyo ahora. Cuando entra a la tienda ve que hay dos chicos intentando robarle, el señor no tiene las capacidades para defenderse así que sede, pero Tarik no piensa lo mismo. Tarik entra frenéticamente a la tienda y empuja a uno de los rateros, el segundo intenta atacarlo pero Tarik logra esquivarlo y lanzarle un gancho al hígado que lo deja tirado en el piso.
Cuando llegan los guardias del pueblo Tarik ya tiene todo bajo control, le cuenta lo que pasó a los soldados y estos se llevan a los rateros. El señor de la tienda agradece a Tarik con mucho entusiasmo, Tarik le dice que no es nada y vuelve a casa. Ya en casa Tarik les cuenta todo lo que pasó en el día a sus padres.
- ¡Oh mi hijo es un héroe! - dice su madre - Te prepararé algo especial de cenar.
- Yo también soy un héroe y no me recompensas - reclama su padre a modo de broma.
- No estés celoso papá, sabes que madre te quiere mucho.
Estos tienen una cena en familia muy tranquila en la cual cuentan anécdotas y pasan una noche tranquila. Ya en su habitación Tarik piensa en lo que escuchó esta mañana, necesita ayudar a sus padres con su estado económico. Mientras piensa en su situación recuerda a los caballeros que conoció - Si me convierto en caballero podré ayudar a mis padres - pensó Tarik. Se quedó dormido mientras miraba al techo.