Soñamos con un mundo justo, pero nunca se logrará. Aquí pocos son ricos, más que los de arriba. Porque les interesa más el oro que el bien. En la tele solo se oyen guerras, tiroteos y muertos. Y todo mientras un rayo de falsa bondad ilumina a los líderes. Hay millones de pobres que sueñan que les toque la mano de Dios, pero las guerras y conflictos no lo permiten. ¡Quiero una justa igualdad!. Que todo el dinero existente se gaste para ayudar a los enfermos y que tengamos un mundo justo. Un mundo lleno de animales alegres, y de personas sanas y sin enfermarse. Pero mientras este despierto, tendré que seguir viviendo la pura y desgraciada realidad