Kieran salió furioso de la mazmorra, con la mente acelerada. Sangre real... ¡¡¡Los Pantanos Muertos!!! ¡¡¡Vance!!! Las palabras seguían reproduciéndose en bucle en su cabeza.
¿Podría ella realmente estar allí... y en manos de monstruos?
Cada pista era un hilo deshilachado, y él estaba arañando en la oscuridad para conseguir un solo agarre sólido. Si solo fuera realmente ella, no le importaría peinar la tierra una y otra vez... pero las decepciones y los contratiempos lo estaban matando, lentamente.
Su pecho ardía... la esperanza y el temor retorciéndose como cuchillos.
Kieran giró por el pasillo hacia el ala auxiliar, planeando conseguir equipo fresco y ensillar... ya había decidido que iba a investigar esta pista también... si él mismo o enviar exploradores secretos, aún estaba indeciso.
Apenas registró por dónde caminaba hasta que chocó con algo sólido. Literalmente embistió a alguien.