Capítulo 65 - Marcado por la obsesión
Me senté frente a Elara Thorne en Le Ciel, manteniendo una sonrisa practicada mientras ella retorcía nerviosamente el tallo de su copa de vino. La luz de las velas captaba los destellos dorados en sus ojos marrones—bastante bonitos, supuse, pero nada comparado con el verde vibrante de Serafina.
—Todavía no puedo creer que quisieras cenar conmigo —dijo Elara, con voz ligeramente temblorosa—. Es decir, eres Kaelen Sterling.
Tomé un sorbo medido de whisky.
—Eres la mejor amiga de mi hermana. Ya es hora de que nos conozcamos mejor, ¿no crees?
Sus mejillas se sonrojaron de placer. Tan predecible. Tan fácil de manipular.
—Serafina habla de ti todo el tiempo —dijo entusiasmada.
Eso captó mi atención.
—¿De verdad? ¿Qué dice?
Elara dudó, quizás dándose cuenta de que había caído exactamente en lo que yo quería.
—Bueno, ya sabes... cosas de hermanas.
Me incliné hacia adelante, dejando que mi voz bajara a un nivel más íntimo.