El Tratado Fracasó

**(Tercera Persona)**

El convoy entró en el extenso estacionamiento del centro comercial, los neumáticos crujiendo suavemente sobre el pavimento embaldosado.

Meredith salió primero, el viento tirando ligeramente de su velo. Su mirada se elevó hacia la enorme estructura de cristal que se alzaba ante ellos—sus líneas elegantes y su imponente altura brillaban bajo el sol. Era hermoso de una manera que se sentía distante, extraña.

—Es... magnífico —susurró Meredith, con los ojos abiertos de asombro.

Incluso Azul, Arya y Cora—que se enorgullecían de sus expresiones compuestas—luchaban por ocultar su propio asombro.

Deidra se colocó junto a Meredith con una sonrisa.

—¿Qué le parece, mi señora?

—No he visto nada igual. Es icónico —respondió Meredith, su voz teñida de auténtico deleite—. No puedo esperar a ver qué hay dentro.

Antes de que alguien pudiera responder, la voz nítida de Wanda cortó el momento.