¿Cuándo te vas?

~**(Tercera Persona)**~

La cena pasó como un borrón para Meredith. Estaba tan exhausta que su cuerpo prácticamente le suplicaba un abrazo de cama.

Finalmente, se marchó inmediatamente después de terminar la chuleta de cerdo con salsa de mayonesa en su plato.

Después de la cena, Draven se inclinó y presionó un beso en la frente de Xamira.

—Buenas noches, calabacita —susurró contra su cabello.

Xamira suspiró, larga y cansadamente—. Buenas noches, Papi.

Draven no notó la decepción en su tono. O tal vez sí, pero de todos modos se dio la vuelta y se fue sin mirar atrás porque estaba exhausto.

Había aparecido antes para su tiempo de juego prometido, pero no habían pasado ni diez minutos cuando sonó su teléfono y tuvo que irse.

Otra vez.

Por eso el pequeño corazón de Xamira se sintió pesado cuando vio a Meredith antes, por eso su voz había sonado más fría de lo habitual. Y la razón por la que había hecho esa pregunta.

Wanda tomó su mano en silencio, su toque ligero pero seguro.