Capítulo 36 - Cuerpos Unidos como Uno
Perspectiva de Hazel
El sabor de Liam aún persistía en mis labios mientras lo miraba, observando cómo la satisfacción inundaba sus facciones. Sus ojos violetas tenían una cualidad soñadora que hacía que mi corazón latiera más rápido. La forma en que me miraba en este momento parecía reverente, casi como adoración.
Su pulgar recorrió mi pómulo con tierna precisión antes de atraerme contra su pecho. El calor de su aliento me hacía cosquillas en el oído mientras hablaba con esa voz profunda y retumbante que nunca dejaba de provocarme escalofríos.
—Eres absolutamente increíble, Hazel. Tan ansiosa, tan perfecta —sus brazos se estrecharon a mi alrededor posesivamente—. Pero ahora te necesito debajo de mí en esta cama.