Una Deuda Recordada

El punto de vista de Hazel

Miré fijamente a Sebastián, buscando en su rostro cualquier rastro de aquel chico herido de mis recuerdos de infancia. El elegante hombre frente a mí parecía estar a mundos de distancia de aquel adolescente golpeado.

—Demuéstralo —lo desafié, cruzando los brazos—. Muéstrame algo que confirme que eres ese chico.

Los labios de Sebastián se curvaron en una pequeña sonrisa. Se acercó e inclinó la cabeza, apartando el cabello de su sien para revelar una cicatriz delgada y desvanecida.

—Del primer incidente —explicó—. Uno de los chicos tenía un anillo. Me abrió la frente justo antes de que encontraras al Oficial Chen.

Mis dedos se alzaron sin permiso de mi cerebro, flotando cerca de la marca. Sebastián permaneció perfectamente quieto mientras yo trazaba con la punta del dedo aquella línea casi imperceptible.

—Recuerdo sangre —susurré—. Mucha sangre. Estaba aterrorizada.