Haruki y Kai Tanaka son hermanos gemelos, pero mundos enteros los separan. Haruki vive una vida tranquila en Yokohama, encontrando consuelo en la rutina de su trabajo en una cafetería y en sus aspiraciones literarias. Kai es su reflejo dorado: un hombre de negocios carismático y exitoso forjado en San Francisco, acostumbrado a conseguir siempre lo que quiere.
El frágil mundo de Haruki se ilumina con la llegada de Rin, una chica de energía arrolladora que parece verlo por quien es de verdad, despertando en él sentimientos que creía olvidados. Pero justo cuando una conexión genuina comienza a formarse, Kai regresa a Japón de forma inesperada, y la colisión de sus mundos es inminente.
Un malentendido crucial y una decisión impulsiva desatan un peligroso juego de identidades cruzadas donde el amor y la lealtad se ponen a prueba. Atrapado en una red de secretos familiares y sentimientos prohibidos, Haruki deberá luchar por su propia identidad mientras una pregunta lo consume todo: ¿a quién amamos realmente, a la persona que tenemos delante o a la idea que nos hemos hecho de ella?
Fue una historia muy bonita y cercana, con personajes que se sienten reales. Haruki es fácil de conectar y Rin le da un aire fresco a todo. El capítulo mezcla bien lo cotidiano con lo emocional, y la entrada de Kai al final deja una tensión muy buena para lo que viene. Se nota el cariño con el que está escrita, y siempre va mejorandola historia. Aun así, te deja con ganas de seguir leyendo (^-^)/