Linda regresó a la empresa con la intención de investigar el asunto de la filtración de secretos profesionales. Vivianna, por su parte, no estaba de humor para trabajar; aquella jugada deshonesta de Rainy la había desmoralizado. Pensaba en la sombría perspectiva de perder su trabajo si Diane's Angel Jewelry realmente cesaba sus operaciones en el mercado interno.
La incursión de Diane's Angel Jewelry en los mercados extranjeros se le antojaba irrealizable.
A las 4:30, Augustine la llamó y le preguntó si quería recoger a su hijo, pero ella le pidió que lo hiciera. Linda necesitaba su ayuda en ese momento, de modo que ella tendría que salir del trabajo más tarde.
Numerosas cámaras de vigilancia registraban todo lo que sucedía en el lugar, y la información estaba guardada en la oficina de Linda. Por lo tanto, la comprobación no resultaba difícil. Aproximadamente a las cinco, Linda la llamó personalmente por la línea interna y le pidió que fuera a su oficina.