"Estoy seguro", respondió Fletcher. Después de haber conducido 300 kilómetros, se dio cuenta de los verdaderos planes de Rui. Si al principio Margaret realmente hubiera estado a 100 kilómetros de él y esos hombres se la hubieran llevado, entonces, por efectos de la distancia, deberían seguir en la ciudad. Además, a lo largo del camino, preguntó a los lugareños si habían visto vehículos extranjeros. Ellos corroboraron que nunca vieron pasar ningún vehículo llamativo, pues apenas y había una gasolinería por la zona.
Quizá Rui no había pensado en ese error tan obvio.
"Entonces, ¿volverás?", le cuestionó Augustine.
"Estoy regresando. Aguarda con tus hombres y no tomes ninguna medida aún. Llegaré tan pronto como pueda. Parece que Rui quiere dar vueltas en círculos, así que vamos a jugar un poco con él".
"De acuerdo", asintió. "Entonces iré a ver a un amigo".
Augustine no llevaba consigo ningún arma de fuego, pero no le faltaban los recursos para conseguirlas.