El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

En el hospital, Vivianna terminó de hacerse el ultrasonido en modo B en compañía de su novio. El bebé estaba saludable y, según el médico, tenía aproximadamente un mes, por lo que, en los días siguientes, debía tener cuidado todavía.


Después de todo, acababa de enterarse de su embarazo y debía ser cuidadosa.


Ella no estaba muy acostumbrada al cuidado excesivo. No importaba dónde fuera, era tratada como si fuera de cristal, como si pudiera romperse ante el mínimo contacto. Pero, pese a su linaje, en realidad no tenía costumbres de la realeza.


Recordó su primer embarazo. En ese entonces, había estado confundida por más de tres meses antes de enterarse de su embarazo. En ese tiempo, lloraba con tristeza cada día e, incluso entre llantos, tenía que seguir hacia delante y viajar.


Chapter 476 Cada uno forja su destino