El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

Una vez que Jessamyn respiró hondo, lo primero que hizo fue abrir la puerta del coche para salir despavorida. Sin embargo, y para desgracia de ella, ésta se encontraba cerrada con llave; por lo que, inmediatamente se encogió frente a la ventanilla. "¿Qué deseas?", preguntó. 


Xenophilius, como el bastardo que era, le tomó de la mano y contestó: "Quiero que firmes".


La fémina apretó pues el puño con fuerza y ​​negándose, chilló en voz baja: "Déjame ir. No lo firmaré".


Entonces, sujetando el bolígrafo le insistió nuevamente. Tal parecía que se había vuelto loco. De hecho, su mente estaba llena de las sonrisas de Amy; imaginando que tan pronto como se casase con ella, llevaría la vida perfecta que tanto había anhelado. En consecuencia, mataría a cualquiera que se interpusiese en ello.


Pero, apenas Jessamyn se percató del objeto en mano, le mordió. En efecto, éste la empujó dolorido. A continuación, enojada, manifestó: "Incluso si me obligas a firmar, no accederé".


Chapter 478 Tú te arrepentirás